
De inyecciones, el Dr. Jorgito y Jip
Le tengo presente. De mediana estatura, cabello blanco y ojos azules que sabían brillar con picardía. Como los de un niño. Sonrisa pronta y risa clara. Y la bondad que emanaba de todo su ser. Era el pediatra Jorge Vallarino, que venía a verme a la casa de mis abuelitos cuando yo estaba enferma de…