
De San Francisco y su idea
Aquella mañana fría, Francisco subió al monte Lacerone. Desde allí se veía el paisaje invernal, y esto le recordó el frío que habrían pasado la Virgen y san José. Siguió caminando y encontró una cueva bastante espaciosa. “¿Sería así el lugar donde nuestro Salvador nació?”, pensó. Y en ese momento tuvo la más maravillosa inspiración:…