La alimentación saludable está siempre entre los objetivos y metas de las personas para un nuevo año. Esto se debe a que la nutrición es clave para mantener un estado de salud adecuado y tiene que ver con el estado físico, mental y emocional de las personas. Otra razón para incluirla en las metas de Año Nuevo es que durante diciembre, muchas personas dejan de lado sus comidas balanceadas por las reuniones y obsequios.

“Es muy importante aprovechar esta época de entusiasmo para construir hábitos alimenticios saludables, ya que estos se adquieren a través de la repetición constante. Lo más recomendables es plantearse objetivos alcanzables semanal y mensualmente sin dietas restrictivas”, explica Adriana Brito, nutricionista de Vita de Pasteurizadora Quito.

Un error común es empezar el año con la idea de bajar rápidamente el peso extra y para lograrlo se recurre a dietas muy restrictivas. Según la especialista, lo importante es generar hábitos saludables que se puedan mantener en el tiempo y que se conviertan en un estilo de vida. Por ello recomienda priorizar el consumo de alimentos ricos en vitaminas y proteínas como lácteos, verduras, frutas, frutos secos. También se debe reducir la ingesta de alimentos altos en grasas saturadas y azúcares.

Para mejorar los hábitos alimenticios se deben seguir ciertas recomendaciones. La primera es que la comida debe ser equilibrada, variada y completa. Es decir, se deben incluir todos los grupos de alimentos para que el organismo reciba los nutrientes que necesita. Sobre esto, explica, es necesario dar prioridad a aquellos que tienen alto valor biológico como lácteos y proteínas porque “aportan energía y son claves para la restitución de tejidos”. También hay que sumar vegetales, frutas, hidratos de carbono de lenta absorción que no tengan ningún proceso como tubérculos (papa y yuca) y cereales (arroz y trigo).

Otra recomendación es mantener horarios de alimentación y cuidar las porciones. Para ello hay que considerar la edad, condición física, rutinas y áreas de trabajo. Lo ideal es mantener cinco comidas al día, pero las porciones serán variadas y diferentes entre adultos que hacen actividad física y niños que tienen clases virtuales.

Brito indica que también es importante aprender a masticar bien los alimentos para mejorar la digestión. También hay que hidratarse adecuadamente durante el día y se deben evitar dulces, postres y frituras porque tienen altos niveles de azúcar y grasas saturadas.

Los hábitos saludables también incluyen respetar los momentos de la comida. Por ello hay que evitar las pantallas de televisión, celulares y computadoras a la hora de alimentarse. Así las personas tendrán una mejor conciencia de su estado de satisfacción y digestión. Por otro lado, la última comida del día debe ocurrir mínimo dos o tres horas antes de acostarse.