Oficialmente inició el último mes del año, uno que se caracteriza generalmente por la gran cantidad de reuniones sociales, pero también por la comida y la bebida. Durante esta temporada es muy común que las personas suban de peso como consecuencia del incremento en el consumo de postres, golosinas, bebidas alcohólicas y cenas especiales por Navidad y Año Nuevo.

Por ello los especialistas calculan que aumentar cinco libras de peso no es una idea nada descabellada. Esto implica consumir aproximadamente 17 500 calorías extra en un mes. El número parece muy grande, pero en realidad se camufla entre las fundas de caramelos, el pan de pascua, los pasteles, aperitivos y otros postres que suelen acompañar las reuniones sociales.

Una de las cenas más tradicionales de las fiestas de diciembre incluye pavo horneado con guarniciones como arroz, papas, ensaladas y aderezos. Si bien el plato de comida puede ser equilibrado, los nutricionistas recomiendan prestar atención pues generalmente se repiten varias porciones.

De todas formas, la idea no es privarse. La comida es parte de las tradiciones familiares y la clave está en aprender a balancear adecuadamente el consumo de alimentos, explica Susan Bowerman, especialista en nutrición de Herbalife Nutrition. Una forma de lograrlo es no descuidar la rutina de ejercicio que se realiza de forma regular. Es necesario continuar con la actividad y también con una nutrición balanceada para que el organismo esté en óptimas condiciones.

Otra recomendación es evitar pasar largas horas sin comer. Esto aumenta el hambre y hace que las personas agranden sus porciones. Lo mejor es consumir un snack de media tarde antes de las comidas grandes.

También se debe vigilar el consumo de alcohol por su alto índice calórico. Los cocteles tienen además una gran cantidad de azúcar que pueden contribuir no solo al aumento de peso, sino a otros problemas de salud. Por ello se sugiere alternar las bebidas con agua o té. Esto además mantendrá al organismo hidratado y reducirá los síntomas de la resaca del día siguiente.

El estrés siempre es un factor importante al momento de regular la alimentación. Muchas personas comen de forma emocional y exageran sus porciones o la ingesta de productos procesados, llenos de azúcar. Durante las fiestas también suele presentarse este estado emocional, por lo que es importante que las personas busquen espacios para relajarse y descansar.