El cierre de fronteras repentino y las restricciones a la movilidad han provocado que algunas parejas se vean obligadas a pasar la cuarentena separadas. Esta nueva dinámica plantea oportunidades para fortalecer la relación.

Margarita Torres, terapeuta familiar de Fundación Familia Integral, cuenta que una de sus compañeras se quedó en Perú y no ha podido volver a Ecuador tras la cancelación de vuelos en todo el mundo. En estos casos o en situaciones en las que un miembro de la pareja no puede volver a casa por su trabajo, Torres recomienda como primer punto aceptar la realidad.

“Después de aceptar lo que te pasó y las emociones que estás sufriendo, no debes culparte”, dice la experta. El siguiente paso es aprovechar la situación para el autoconocimiento y reconocimiento de las necesidades en relación con las emociones. Por ejemplo, si se extraña a la pareja, comunicarse con ella y manifestarle que es importante para nosotros.

Asumir la responsabilidad de lo que pasa también es importante. “El camino de peligro sería que no hables del asunto, que responsabilices a terceros de lo que te está pasando, que no te centres en tus recursos sino en buscar culpables”, contrapone Torres.
La comunicación es un punto en el que Belizabeth Montilla, doctora en Psicología Clínica y máster en Terapia Familiar y de pareja, insiste. Esto logra que ambas personas se sientan queridas, protegidas y parte de la vida de la otra persona.

Compartir actividades a través de mensajería o videollamadas permite incluir a la persona que está fuera del núcleo familiar o de pareja. Se puede coordinar para hacer actividades juntos, como una rutina de ejercicios. Enviar videos espontáneos de las actividades diarias es otra alternativa.

“Lo importante es hacerle sentir que aunque esté lejos sigue siendo parte de la coyuntura familiar”, indica Montilla. Eso sí, si uno de los miembros de la pareja es un profesional médico, policial o militar, no se recomienda transmitirle mensajes de situaciones negativas que se pueden solucionar fácilmente en casa. Se debe evitar subir sus niveles de estrés.

Cuando no hay oportunidad de verse cara a cara se debe hacer énfasis en las expresiones. Los emoticones y otras herramientas virtuales complementan los discursos verbales.

Torres y Montilla sugieren hacer uso de todas las herramientas que ofrece la tecnología para mantener la cercanía y afianzar la relación. Ver pe­lículas, a través de plataformas como Netflix, Party o jugar juegos en línea son algunas opciones para las parejas.
Tampoco se debe descuidar la sexualidad. Montilla recomienda empezar con elogios en el día a día. A medida que se acaba la jornada de trabajo se puede ir subiendo de tono. Pactar citas puede ser el siguiente paso, por ejemplo, para cenar juntos. “Puede terminar en una videollamada que se centre en el erotismo o puede quedar en la picardía”, dice la psicóloga. Lo importante es que ambos se sientan cómodos.

Para finalizar, Torres indica que normalmente la distancia ayuda a fortalecer las emociones. Sin embargo, si la relación no estaba bien, es probable que más problemas y diferencias surjan con el paso del tiempo.

La terapeuta también ve este tipo de casos como una oportunidad. “Si no pasara esto no te habrías dado cuenta de que la relación no funciona o que no tienes los sentimientos o la responsabilidad necesaria para hacerte cargo de una relación a largo plazo”, indica.