La pareja ideal vs. la pareja perfecta

Idealizar al com­pañero puede causar desilusión y frustración. Es importante aceptar al otro como es y valorarlo.
Es importante apreciar al otro con sus defectos y virtudes. Foto: Unsplash

Es importante apreciar al otro con sus defectos y virtudes. Foto: Unsplash

23 de abril de 2020 11:28
Nancy Verdezoto

El amor es un sentimiento complejo. Desde que somos niños nos han imbuido la idea de que tenemos que encontrar a la pareja ideal con la que formaremos una familia digna de salir en un programa de televisión.

Sin embargo, la búsqueda de este compañero ideal puede resultar frustrante, porque no es fácil encontrar a una persona que cumpla todas las expectativas que nos podamos generar y eso potenciará el sentimiento de soledad.

Según Arturo Torres, psicólogo de la Universidad de Barcelona, la gente piensa que la persona correcta es aquella que no tiene defectos, la que nunca tiene un mal día, la que siempre está sonriente y no se enoja por nada en el mundo.

Pero además, es aquella que ha sido definida por los preceptos sociales, por “el deber ser”, por las tradiciones y la historia familiar y por lo que se espera de nosotros y de nuestro futuro.

En principio tener alguien que tenga todas las cualidades pedidas suena idílico, pero esconde una trampa: tener como referencia el concepto de “pareja ideal” nos puede llevar a menospreciar a aquellas personas que realmente son perfectamente válidas para ocupar un puesto esencial en nuestras vidas. Tener las expectativas fijadas en un ideal nos distrae de las personas de carne y hueso, aquellas que de verdad existen.

La pareja perfecta será la que mejor se ajuste a nuestras imperfecciones; la que a pesar de los problemas pueda llevar bien la dinámica de la relación y construir un presente y un futuro con el otro.

La principal característica de una pareja perfecta es que, en teoría, es 100% compatible con nosotros. “Alguien que, por ejemplo, tiene unas debilidades que se ven compensadas por las fortalezas de la persona con la que mantiene un vínculo amoroso. O, por otro lado, alguien que es capaz de adaptarse a las necesidades de la otra persona y que tiene defectos como cualquiera, pero que son parte de su encanto y de su humanidad”, explicó Torres en el portal Psicología y Mente.

De hecho, la idea de la media naranja nos ha hecho creer que existe solo una persona correcta para cada uno y que es esta el “amor de la vida”. Pero esto nubla la perspectiva de que en una relación, las personas cambian, crecen y la pareja también debe hacerlo, caso contrario estará destinada al fracaso.

De hecho, en momentos de crisis como la que vivimos por el covid-19, la pareja perfecta nos ayudará a enfrentar este momento y será el soporte que necesitamos para afrontar los problemas. Porque si uno de los dos se quiebra en algún momento y siente ansiedad o miedo, el otro estará para ayudarlo y viceversa.

Estas habilidades de convivencia, que tienen que ver con la comunicación, con la capacidad de resolución de problemas y las habilidades de negociación, es lo que va a generar la satisfacción y el bienestar de la pareja, algo que tiene poco que ver con lo que la gente entiende como pareja ideal, esa que no tiene problemas. De hecho, la diferencia entre una persona que se dice satisfecha en su vida en pareja y una infeliz no son los problemas, sino la manera de afrontarlos.

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