En cuestión de segundos se produce un taponamiento de las arterias que llevan sangre hacia el cerebro, un coágulo, que impide su paso, puede causar daños en este órgano, parálisis e incluso la muerte.

Las enfermedades cerebrovasculares son la tercera causa de muerte, después de los males cardíacos y de la diabetes tipo dos, en el país. De hecho, más mujeres fallecen producto de estos padecimientos.

Una de las recomendaciones para evitar esto es acudir a un control médico periódico, en especial quienes superan los 50 años. Incluye una revisión clínica y exámenes como eco y electrocardiograma y los de sangre (riñones e hígado).

El cardiólogo Ricardo Hidalgo señala que un factor de riesgo es tener una comorbilidad u otras patologías, como obesidad y diabetes. Los pacientes deben mantener sus tratamientos ‘al día’ para evitar estos problemas.