Enero ha sido catalogado como un mes trágico para los matrimonios. Los bufetes de abogados se preparan para recibir en los inicios del año un incremento en el número de demandas de divorcios.

La explicación detrás de este súbito crecimiento en las separaciones se debe a que muchas uniones que están irremediablemente rotas esperan a que pasen las fiestas de diciembre para iniciar el proceso. De esta forma no se arruina la Navidad ni el Año Nuevo, especialmente si hay niños en el matrimonio.

Esta teoría se puso a prueba en la Universidad de Washington, donde se realizó un estudio que analizó datos de divorcios entre el 2001 y el 2015 y se encontró que, efectivamente, enero tenía un considerable incremento en las demandas de divorcios. “Los niveles de estrés durante las festividades son exacerbadas por el estrés del matrimonio y no quieren lidiar con ambas situaciones”, explicó el abogado Russell I. Marnell de Marnell Law Group a Reader’s Digest.

Otra razón para que se produzca este aumento de divorcios es que muchas personas ponen en sus resoluciones de Año Nuevo dejar de lado aquellas relaciones con las que no se sienten felices. Hay personas que deciden terminar con sus matrimonios Como una forma de poner sus vidas en orden.

Los especialistas recomiendan a las parejas buscar ayuda profesional para atravesar este difícil momento. “No necesariamente para encontrar un camino de reconciliación, sino para que el divorcio no sea tan traumático para la pareja y para los hijos”, dice la psicóloga familiar Vanessa Romero.

Además de los temas legales, la división de bienes y la custodia de los hijos, es importante que la unión termine de una forma saludable y que se convierta en una relación cordial, de respeto mutuo. “Tienen que ponerse de acuerdo en ciertas cosas como en la forma en la que se va a educar a los niños, las reglas de cada casa, las visitas, las vacaciones, las fiestas familiares y otros asuntos”, agrega.