La vida de una diva, que tras un cáncer, decidió brillar

Kali acabó con su silencio. Encontró su hada madrina ´drag´ y se convirtió en la princesa que siempre soñó. 
Kali, ahora se siente fuerte y cada día quiere dejar los miedos de lado. Foto Patricio Terán.

Kali, ahora se siente fuerte y cada día quiere dejar los miedos de lado. Foto Patricio Terán.

26 de junio de 2023 17:01
María Alejandra Velez

Un camino de tristezas, decepciones, aprendizajes y recuerdos marcan la vida de Kali. Mientras sus compañeros de clases jugaban en la cancha de fútbol de un reconocido colegio del centro – norte de Quito, él prefería estar a un costado sentado en la tierra, dibujando con sus dedos. Creaba ojos, delineaba labios, perfilaba rostros.

Vivió una juventud llena de silencios e incertidumbre. Era un adolescente solitario, le costaba hacer amigos.

Estuvo en tres colegios. No por malas notas, fue por su búsqueda de identidad. El hecho de no querer patear un balón o no tener novia, ser sensible y creativo, hacia que lo rechazarán.

Estaba harto, sabía que había nacido para brillar. Pero no encontraba la forma de dar a conocer su luz. Hasta que comenzó a absorber el poder femenino que hay en su familia. Sus hermanas, Vanessa y Karo, son su inspiración, motor y mayor apoyo. Ellas siempre supieron de su preferencia sexual, aún cuando él trataba de ocultarlo.

Fue cerca de sus 15 años cuando confirmó que le gustan los hombres. Su mejor amigo del colegio fue su primer amor. Los nervios lo invadían cuando conversaban, pero con él, Kali, sintió sus primeras mariposas en la ´panza´.

El tiempo fue pasando. Ya sabía que es ´gay´ y comenzó a tener amigos de la comunidad LGBTI+. En su casa, donde vive con su mamá y su perrita, se despertaba a las dos de la mañana para maquillarse. Lo hacía con un polvo viejo que había encontrado por allí, una máscara de pestañas y un labial. En un inició lo hacia fatal. Con el tiempo fue aprendiendo, en silencio, y mejorando.

Nunca, en ese entonces, permitía que alguien lo vea transformado. Seguía, para otros, siendo el joven de pocos amigos que estudiaba para ser diseñador.

Hasta que llegó el momento de salir de su zona de confort y hablar con sus padres, quienes, por cierto, están divorciados. Primero habló son su papá. Fue como tocar el tema y dejarlo en pausa. Porque no ha querido hablar más al respecto con Kali. Sabe que tiene un hijo al que le gustan los hombres, pero conversar al respecto no es lo suyo.

Kali Heat anhela un mundo con más respeto e inclusión. Foto Patricio Terán.

Kali Heat anhela un mundo con más respeto e inclusión. Foto Patricio Terán.

Luego, el 31 de diciembre de 2019, tomó la valentía necesaria y se maquilló para recibir el año nuevo con su mamá y sus hermanas. La reacción de su ´mami ´ fue: “mi hijo quiere ser mujer y no sabe maquillarse”. Pero no, ´Kali´ es su personaje, atrás hay un joven que trabaja en su profesión como diseñador, que le gusta salir con sus amigos a disfrutar.

Ahora su mamá lo entiendo y está allí, junto a él, con su amor incondicional.

Pero llegar a todo esto no fue nada fácil. Cuando comenzó a fortalecer su identidad LGBTI+ sentía momentos de incertidumbre. Llegaba a su casa y solo quería bañarse, porque creía que su nueva identidad era asquerosa. En el momento preciso apareció su hada madrina de aceptación con un toque de magia que fortaleció su vida y aclaró sus dudas. Era nada más y nada menos que un compañero que también es gay.

Parecía que todo iba tomando su camino más tranquilo. Hasta que un año atrás comenzó a notar que se decaía mucho, se sentía débil y perdía peso sin razón alguna. La mala noticia, tenía cáncer. Postrado en una camilla, débil y apagado, viendo todo gris decidió que sí se curaba le daría vida, fuerza y amor a ´Kali´, su personaje.

Tuvo que hacerse 15 sesiones de quimioterapia.

Y mientras estaba en su proceso de recuperación conoció un concurso para descubrir nuevas drags queen. Hacer este personaje le devolvió la vida.

Cuando se sintió fuerte, mejor y listo se presentó al concurso.

Se prometió sanarse para vivir a plenitud y con respeto su identidad de género, para hacer de Kali la mejor drag queen  y para eso se prepara cada día.

El joven diseñador ha tomado varios cursos de maquillaje. Ahora su mamá ya sabe que es Kali quien se maquilla y viste tan llamativa para las presentaciones; pero, que su hijo sigue ahí, cuidando su salud y trabajando en sus sueños, aprendiendo constantemente algo nuevo que aporte a su vida.

Para sus hermanas todo ha estado muy claro siempre. Y se proclaman las fans número uno de Kali, pero también reconocen que ´José´ es el mejor hermano que pueden tener. Una sus hermanas, ´Karo´, cuenta que admira su lucha y valentía en la vida, y que ´Kali´ y su hermano son su todo.

 Para Vane, Kali es un grito de libertad y respeto. Es un ejemplo a seguir para las mujeres que se sienten apagadas. Desde que su hermano era pequeño notó que tenía una chispa en su interior que ahora se ha transformado en luz para muchas personas que necesitan inspiración.

Ahora se siente saludable, antes de subir a los escenarios se recuerda cuanto vale. Brilla, porque decidió, que luego de batallar con el cáncer será feliz.

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