La Bebé Victoria apuesta por la inclusión

A Belén Bonnard le tomó 19 meses crear la que es la primera muñeca con rasgos de una persona con síndrome de Down fabricada en Latinoamérica
Cuando Juanse, el hijo mayor de Belén, vio a la muñeca enseguida reconoció en ella los rasgos de su hermana menor. Foto: Cortesía @bebevictoria.ec

Cuando Juanse, el hijo mayor de Belén, vio a la muñeca enseguida reconoció en ella los rasgos de su hermana menor. Foto: Cortesía @bebevictoria.ec

21 de diciembre de 2022 16:36
Gabriela Balarezo

La idea se le ocurrió a Belén Bonnard un domingo de abril cuando regresaba a casa desde la playa y tuvieron que parar para cambiar de pañal a su bebé de dos meses. Así notó que Ana Victoria, su hija, cabía perfectamente en el asiento a lo largo y pensó que eran tan pequeñita que parecía un “chichobelo” (una muñeca ‘ciccio bello’).

“Esto es, voy a hacer una muñeca. Esa es la única manera de que puedan todos los niños, entre comillas, conocer en su vida a una persona con síndrome de Down”, cuenta Belén sobre cómo allí en medio de la carretera le llegó la inspiración para crear la primera muñeca con rasgos de síndrome de Down hecha en Latinoamérica. Bebé Victoria, como la ha bautizado, fue diseñada a partir de fotografías de su hija, incorporando sus rasgos más distintivos y distintos al molde: la forma de sus ojos, lengua y nariz.

Desde que Ana Victoria nació y Belén compartió en Instagram sobre la condición de su bebé se dio cuenta de que había mucho desconocimiento en relación a la vida de las personas con síndrome de Down. Por eso tenía el firme deseo de hacer algo al respecto. Y la muñeca fue la mejor solución.

Belén como psicóloga -especializada en sueño infantil y crianza positiva- sabe muy bien que el juego es “el primer lugar en donde los niños empiezan a conocer el mundo” y qué mejor que llevar la diversidad a este territorio. Bebé Victoria, además de ser una representación de un tipo de persona, de las tantas que hay en el mundo, es “la excusa perfecta para que los padres puedan llevar el tema de las diferencias a la mesa desde el comienzo”, señala Belén.

Por eso la muñeca incluye una guía para padres con un guion referencial para abordar el tema desde cero, así como información actualizada con respecto a esta condición. Los adultos son los primeros modelos de inclusión y los encargados de despejar las dudas, explica Belén, por lo que era importante también ofrecer recursos a los padres. Asimismo, a los niños se les introduce la diversidad como algo natural y parte de su cotidianeidad.

Bebé Victoria fue un auténtico reto para Belén. Desde el diseño que tuvo que irse adaptando a la evolución de su hija con el paso de los meses, hasta los trámites legales ya que era la primera vez que una persona natural fabricaba una muñeca en el país.

Cuando al fin tuvo a la muñeca inspirada en Ana Victoria en sus manos confiesa que sintió mucha emoción. Ese sueño que tanto anhelaba se hacía realidad tras 19 meses de trabajo. El proyecto, asimismo, tiene un trasfondo social ya que el 100% de las ventas será destinado a niños con síndrome de Down sin acceso a terapias.

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