‘Bennifer’ celebró su segunda boda, un mes después de su matrimonio en Las Vegas. El evento tuvo lugar en una propiedad de 35 hectáreas del actor en el estado de Georgia (EE.UU.) junto a sus familiares y amigos.
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Después de casi 15 años desde que Jennifer Lopez y Ben Affleck anularon su compromiso debido a la presión mediática, la pareja regresó con una sorpresiva segunda boda. La ceremonia fue el 20 de agosto de 2022 y duró tres días.

La celebración comenzó el viernes 19 de agosto con una cena. Según El País, la boda fue el sábado 20 de agosto, y el domingo 21 de agosto la pareja ofreció una un picnic junto a sus invitados.

‘Bennifer’ estuvo acompañada por sus cinco hijos Violet, Seraphina, Sammuel, los hijos de Affleck con su exesposa Jennifer Garner, y los mellizos Max y Emme que JLo tuvo con Marc Anthony.

Las fotos tomadas por GTRES indican la vestimenta que la pareja llevó ese día. Aunque ‘Bennifer’ dio una exclusiva a la revista ‘Vogue’ donde contaron detalles de la ceremonia.

Lució como una princesa

JLo llevó un vestido de novia de manga corta, con un amplio escote en la espalda y una falda llena de volantes con una larga cola, del diseñador norteamericano Ralph Lauren. Mientras que el actor vistió un esmoquin de pantalón y pajaritas negros con una camisa y blazer blanco.

En las fotografías se puede apreciar que la ceremonia tuvo un código de vestimenta por el color blanco que prevalecía en la ropa de los invitados. Según People, entre los asistentes se encontraban Jason Mewes, Jane Fonda, Jimmy Kimmel, entre otras celebridades.

La boda fue oficiada por su amigo y guía espiritual Jay Shetty y duró alrededor de 45 minutos. La pareja regaló a sus invitados en su llegada al hotel The Perry Lane unas bolsas de paja con las inciales de ‘JB’ en color blanco, junto a varios obsequios en el interior de la misma.

‘Bennifer’ reforzó la seguridad durante el evento. El actor sacó un permiso para que la Policía declarara la propiedad como zona de exclusión área, aunque varias fotografías fueron filtradas. A las afueras de la finca se encontraban coches de patrulla y los invitados tenían muñequeras para saber que formaban parte de la lista de invitados.

Al finalizar la boda, el día sábado 20 de agosto, la pareja dio un espectáculo de fuegos artificiales que se podía apreciar desde el lago de la propiedad.