Huggy Wuggy promueve la violencia y las autolesiones

El personaje que protagoniza el videojuego Poppy Playtime es muy popular entre niños y jóvenes, pero tiene un oscuro trasfondo a tener en cuenta.
En la pegajosa canción del videojuego, que los niños repiten sin ser conscientes, se habla de abrazar hasta quitar la vida.  Foto: Poppy Playtime

En la pegajosa canción del videojuego, que los niños repiten sin ser conscientes, se habla de abrazar hasta quitar la vida. Foto: Poppy Playtime

17 de octubre de 2022 11:40
Gabriela Balarezo

El aparentemente adorable Huggy Wuggy ha ido ganando terreno entre niños y adolescentes en el último año. A pesar de que a los padres les pueda parecer que tiene un aspecto espeluznante, hay algo que, por alguna extraña razón, llama la atención de los más ­pequeños de la casa.

El muñeco azul, felpudo y con afilados dientes, es un personaje de un videojuego de terror, dirigido a mayores de 12 años, que se llama Poppy Playtime. Pero Huggy Wuggy no es un monstruo de los buenos, porque en el contexto del juego propone ciertos retos que incluyen autolesiones.

Si el contenido ya de primera suena poco apropiado para adolescentes, lo es todavía menos para niños pequeños. El videojuego transcurre en una fábrica de juguetes abandonada, en donde el jugador debe escapar de juguetes malvados. Entre ellos Huggy Wuggy, que amenaza con “abrazarlos hasta quitarles el último aliento” si no resuelven los acertijos y retos que les plantean.

Las alertas vienen de diferentes lugares. En un escuela del condado de Kent, en Reino Unido, los profesores notaron que muchos alumnos que habían tenido acceso a contenidos relacionados con este personaje trataban de imitarlo.

Y en España, el cuerpo de Policía local de Santa Pola, en Alicante, publicó un ‘post’ sobre los posibles peligros que representa Huggy Wuggy. “El problema no es su popularidad entre los niños de 6 a 15 años, sino que tanto en los videos como en el juego, el muñeco amenaza a quien lo vea con abrazarlo hasta asfixiarlo”, se lee en la publicación.

Debido al éxito del juego, se han viralizado videos con contenidos relacionados que llegan a los niños a través de diversas plataformas. En estas escenas, explican desde la Policía de Santa Pola, el muñeco protagoniza acciones muy violentas que no son adecuadas para los infantes.

Esas versiones que se difunde en YouTube y otras redes sociales son precisamente las que están preocupando a los padres, explica Nubia Almeida, psicóloga infantil especializada en crianza y conducta. Los retos y juegos que proponen en Poppy Playtime, advierte, son “sumamente peligrosos”.

La popularidad del personajes ha sido tal que ha cruzado la barrera de lo digital y se pueden encontrar a la venta todo tipo de productos de Huggy Wuggy, desde peluches (de él y su amiga Kissy Missy) hasta ropa con su imagen.

Cuenta Almeida que recientemente su hijo de 3 años vio un peluche del muñeco en una tienda y quería que se lo compraran. El pequeño no había visto antes nada relacionado con el videojuego pero, de todas formas, le llamó la atención. El problema no es el peluche en sí, es que el niño va a intentar buscar contenido relacionado con su juguete. En esa ocasión la psicóloga le explicó a su hijo que no podía comprarle el peluche, porque se trata de un muñeco que hace daño, que está diseñado para eso.

La solución para mantener a los niños y adolescentes lejos de Huggy Wuggy y contenidos similares no es prohibir, según Almeida. Porque aunque la prohibición funcione en la casa, van a estar expuestos en la escuela y en otros lugares. Ella propone educar: explicarles con claridad qué hay detrás del juego y del personaje, además sobre las consecuencias negativas que puede tener y por qué no es adecuado. 

LOS PELIGROS

Vigilancia. Para la psicóloga infantil Nubia Almeida, no se trata de tapar el sol con un dedo. Los padres deben involucrarse en las actividades de sus hijos e incluso cuando son adolescentes supervisar el tipo de contenidos al que tienen acceso.

Precaución. La profesora Cristina Carbonell, especializada en e-learning, explica que los niños pequeños no diferencian entre fantasía y realidad. Por lo que exponerlos a contenidos de terror puede hacer que surjan nuevos miedos.

Confusión. Uno de los aspectos negativos de Huggy Wuggy y el videojuego del que es parte es que usa elementos amigables para los niños (como los juguetes), que posteriormente se transforman en amenazas.

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