viernes 28 de septiembre 2018

Crecer para disfrutar todo

Nancy Verdezoto

Conforme crecemos nos vamos olvidando de las cosas importantes de la vida, vivimos para trabajar y muchas veces en algo que no nos gusta, pasamos en dietas todo el año, para comprobar luego que siempre tenemos hambre; nos reímos poco y siempre en silencio para que los demás no nos miren raro; dejamos de cantar en la ducha porque siempre estamos atrasados; estudiamos y trabajamos, todo el día así que no hay mucho tiempo para divertirnos ni compartir.

Nos comportamos como adultos y vamos perdiendo al niño interior que tenemos; con cada estrés, ese pequeño desaparece y se convierte en un ente que se dedica a subsistir en el día a día, siempre preocupados de cumplir con cronogramas, de ganar suficiente dinero y comprar demasiadas cosas, algunas que ni necesitamos, y de ser lo que los estereotipos sociales nos han impuesto que debemos ser.

Crecer no debería ser sinónimo de ser aburridos, de vivir con el ceño fruncido ni de amargados por no poder ser ni hacer lo que nos ilusione y nos llene de vida.

Al llegar a cierta edad deberíamos disfrutar y celebrar todo lo que hemos aprendido y recorrido y valorar el tiempo que nos queda en este planeta.