¡Inteligencia!

Se dice que “la inteligencia es la capacidad para resolver problemas”. Pero hoy no quiero referirme a la inteligencia humana, sino a la inteligencia artificial (IA), creada a través de algoritmos -fórmulas- que intentan imitar y en casos superar a los seres humanos.

¿Qué es la inteligencia artificial? La aplicación -ChatGPT es una de ellas- tiene la capacidad de responder a preguntas o ejecutar tareas escritas o ilustradas. Si antes el famoso “Rincón del vago” fue la “salvación” de millones de personas en el mundo, esta tecnología facilita los aprendizajes y también los plagios, pero los riesgos son mayores también, según el físico Stephen Hawking, en el libro “Respuestas breves a las grandes preguntas”.

Fallecido en 2018, Hawking expresa que la inteligencia artificial es, potencialmente, “el peor error de todos porque podría acabar con la raza humana. La humanidad enfrentaría una explosión de inteligencia que, en última instancia, resulte en máquinas cuya inteligencia supere a la nuestra en más de lo que la nuestra supera a la de los caracoles”. Y prosigue: “Es tentador descartar la noción de máquinas altamente inteligentes como mera ciencia ficción, pero esto sería un error”, explica Hawking, sobre el peligro que podría suponer no tomarse en serio la revolución que significa la llegada de la inteligencia artificial.

Miles de usuarios están felices -yo me incluyo- porque ahora podemos tener respuestas inmediatas a preguntas concretas, mediante generadores de texto, imágenes o vídeos según parámetros antes desconocidos. La robótica ha llegado, y es inminente, de acuerdo a Geoffrey Hinton: “pronto la gente ya no será capaz de saber qué es la verdad”.

¡Esta revolución del conocimiento concierne también a las familias, porque con la inteligencia artificial nadie quedará fuera!