¡Astrología!

La astrología estudia la posición y el movimiento de los astros como medios para predecir hechos futuros y conocer el carácter de las personas. A diferencia de la astronomía -calificada como ciencia-, la astrología está respaldada por opiniones y creencias que forman parte de los mitos y leyendas, cuyos orígenes se encuentran en Asiria, Mesopotamia y Babilonia, hace unos 4000 años.

Mientras la ciencia astronómica tiene como objeto de estudio a los cuerpos celestes -las galaxias, las estrellas, los planetas, los satélites, las cometas y toda la materia interestelar-, la astrología es el arte que permite a las personas conocer patrones e interpretar la configuración y ubicación relativa de los astros y sus constelaciones, con fines adivinatorios, psicológicos o como una forma de hallar referentes útiles para la vida cotidiana. El término proviene del griego astrón, “estrella”, y logos, “discurso”. Y uno de los instrumentos más conocidos es el horóscopo.

Existen horóscopos de diversos tipos. Los más conocidos son los chinos, hindúes y occidentales. Parten de suposiciones que se fundamentan en correlaciones entre las estrellas del firmamento -que configuran los 12 signos del zodíaco (Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis)-, y los eventos que suceden en la Tierra.

Otras disciplinas afines a la astrología y los horóscopos son la numerología, la alquimia y el tarot. Así, a cada signo zodiacal correspondería una serie de datos y sentidos: un planeta regente, un elemento asociado, un número preferido y una tendencia de personalidad, entre otros.

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