Tres métodos ayudan a mejorar los hábitos de estudio

El nuevo año escolar en el régimen Sierra-Amazonía trae retos en las aulas por los retrasos que deja la pandemia. Hay técnicas que pueden ser útiles.
Tres métodos para estudiar mejor.

Tres métodos para estudiar mejor.

22 de agosto de 2022 17:48
Sofia Cumbal

En la región se estima que el cierre de las escuelas dejó de uno a dos años de retraso y Ecuador no es la excepción. Por ello, el nuevo año escolar implica recuperar los aprendizajes. En el aula, los métodos Pomodoro, Cornell y Harvard podrían ser herramientas para docentes; también para estudiantes y sus familias, en casa.

Los profesores deben nivelar a los estudiantes y eso implica tener menos tiempo para los nuevos temas, por lo que se deben priorizar los contenidos.

Frente a eso, una alternativa -especialmente para los colegiales- es el método Cornell. Consiste en una forma de tomar notas a mano. Pero no son las típicas anotaciones que se dejan en los cuadernos y no se vuelven a utilizar, explica Cristina Crespo, profesora de Psicología de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).

El método plantea que se divida la página en cuatro secciones separadas por líneas. En la parte superior se coloca el título o tema. Más abajo, a la izquierda, van las ideas claves; es decir, los puntos más importantes sobre el tema.

A la derecha se colocan las notas de la clase: frases importantes, conceptos o ejemplos. Y en la parte inferior se escribe un pequeño resumen.

Este método, creado por Walter Pauk en la Universidad de Cornell, permitirá a los jóvenes interactuar con el contenido anotado, explica Crespo. Además, los chicos podrán volver a él para estudiar de forma más sencilla y sin memorizar.

Otro efecto de las clases virtuales es la dificultad que tienen algunos estudiantes para concentrarse. En este caso se podría aplicar el método Pomodoro (tomate), este fue creado por el italiano Francesco Cirillo y su nombre se debe a que empezó a aplicarlo con un reloj de cocina en forma de tomate.

Consiste en dividir las actividades en jornadas de 25 minutos y tomar un descanso de cinco después de ese tiempo. Luego de cuatro períodos, el tiempo de descanso aumenta a 30 minutos y se repite el ciclo.

Para aplicarlo es importante que los docentes se capaciten en el uso del método y que se llegue a un consenso en las instituciones educativas, señala Elka Vargas, psicóloga de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). La pandemia también impactó en las habilidades socioemocionales. De ahí la importancia de que los chicos aprendan a resolver conflictos. Para eso, el método Harvard propone que se definan metas y se reconozcan las capacidades individuales para llegar a ellas.

Eso implica aprender a planificar, explica Vargas. Y también a saber qué puede hacer una persona y qué se le dificulta. Es decir, el método parte de la conciencia para definir tareas y tiempos para realizarlas. También implica adaptación a los cambios, ya que en el proceso se debe hacer un monitoreo y, de ser necesario, cambiar tareas, tiempos y metas.

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