Terapias alternativas para combatir el dolor

La moxa y la acupuntura láser son técnicas chinas que han ayudado a tratar problemas crónicos
La doctora Melanie Johnson  aplica acupuntura láser en la oreja. Allí existen varios puntos  sensibles del cuerpo. Foto: Julio Estrella / Familia

La doctora Melanie Johnson aplica acupuntura láser en la oreja. Allí existen varios puntos sensibles del cuerpo. Foto: Julio Estrella / Familia

18 de febrero de 2019 16:04
Nancy Verdezoto

A nadie le gusta vivir con dolor. Este malestar puede paralizar e incluso incapacitar, porque evita que se realicen las actividades cotidianas de forma normal.No importa el tipo de dolor, cuando son crónicos y permanentes generan ansiedad, incomodidad e incluso depresión.

Según la Sociedad Española de Dolor, el lumbar es el primer dolor incapacitante con el 60% de casos y el articular viene después con el 50% de enfermos de dolor crónico; este porcentaje se incrementa con la esperanza de vida. Finalmente están las cefaleas y el dolor cervical, en un 35% de los casos.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece a la migraña como la sexta enfermedad más incapacitante a escala global y la segunda de las neurológicas.

Muchas veces la medicina tradicional no puede combatir estos dolores de forma permanente o genera otros problemas relacionados con los componentes químicos de las pastillas. Según Melanie Johnson, doctora en medicina china, los dolores crónicos se pueden tratar con acupuntura y con moxa.

La moxa es una técnica terapeútica muy tradicional en China, que consiste en aplicar calor en los puntos concretos de la acupuntura. Se utiliza un puro de moxa, hecho con la planta artemisa, para calentar las zonas del cuerpo que necesitan un tratamiento.
Esto se puede hacer en combinación con la acupuntura tradicional. “Se usa principalmente para tratar dolores crónico como artritis, o en temas de infertilidad”, señaló Johnson.

Asimismo, ahora existe un nuevo tipo de acupuntura que es láser. Aplica el mismo principio de las agujas, pero sin usarlas: se coloca el láser en los puntos del cuerpo específicos para curar enfermedades.

Se puede aplicar en todas partes y los tratamientos son más rápidos porque no el paciente no se debe quedar con las agujas colocadas durante un tiempo.

El láser se usa en niños, por ejemplo, cuando tienen miedo a las agujas. Pero también se puede aplicar en cualquier persona, incluso en mujeres que están embarazadas y que no pueden tomar pastillas para aliviar los dolores.

La especialista asegura que la única contraindicación es para las personas que tienen algún tipo de marcapasos en el corazón, porque el láser emite una pequeña corriente que puede afectar el aparato.

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