El concepto de toxicidad es muy usado en la actualidad para definir el comportamiento de una persona en grupo de amigos, familia o parejas. Este tipo de personas presentan actitudes agresivas y negativas hacia su entorno.

¿Pueden cambiar? Silvia Congost, psicóloga española experta en autoestima, responde esta y otras dudas con la presentación de su reciente libro ‘Personas tóxicas: Cómo identificarlas y liberarte de los narcisistas para siempre’.

¿Por qué empezaste a hablar de autoestima y relaciones de pareja? ¿Hubo una motivación?

Hace 22 años, luego de terminar mi carrera de Psicología me especialicé en temas de autoestima, relaciones de pareja y dependencia emocional a raíz de una experiencia personal.

Estaba en una relación de la que se me hacía difícil salir y no entendía lo que me pasaba. Dentro de la convivencia, ambos teníamos valores distintos y no buscábamos lo mismo al pensar en nuestro futuro.

Para llevar un noviazgo saludable, una de las partes debe cambiar para adaptarse al otro; sin embargo, cuando uno cambia no es feliz y esa era yo. Experimenté enfermedades, cambios y un desgaste de mi cuerpo durante el proceso de sanar y saber qué sucedía conmigo.

Al final y con el paso del tiempo me di cuenta de la dependencia emocional que viví. Ese enganche tóxico y adicción a la pareja la viven muchas personas en el mundo.

Algunas no cuentan con las herramientas para salir y conocer lo que pasa, este fue un impulso para ayudar a las personas y enfocar mi carrera en esas situaciones. He escrito 10 libros de estas temáticas para llegar al público.

¿Por qué definir a una persona y a una relación como tóxica?

Cuando te involucras con una persona tóxica, tú sabes que te sientes mal, tu cuerpo reacciona mal, casi igual que al ingerir algún ingrediente o alimento que provoca daño.

Una persona tóxica no se asocia con que sea mala, simplemente es alguien que no encaja contigo. El accionar de estas personas en ti causa que te obsesiones al buscar formas y remedios para mejorar el funcionamiento de la relación; sin embargo, esto puede tener resultados malos que terminen afectando al cuerpo.

Para prevenir estos incidentes se debe aprender a identificar a una persona o relación tóxicas y colocar límites.

¿Cómo identificar a las personas tóxicas?

La primera forma de identificar a este grupo de personas es la incomodidad al compartir con ellas. En este grupo pueden estar familiares, por ejemplo, madre, hermanos, amigos, parejas, compañeros y jefes dentro del campo laboral.

Por lo general, este tipo de personas presentan actitudes negativas, maltrato, gritos y conductas narcisistas que le afectan directamente a la otra parte con la que conviven.

¿Las personas tóxicas pueden cambiar?

Depende. Aquellas que son tóxicas porque tienen y han sido diagnosticadas con trastorno de personalidad narcisista no cambian nunca. Este grupo no tiene la capacidad de tomar conciencia del problema que tiene, pues se convence de que las actitudes negativas las tiene su entorno.

En cambio, si una persona es tóxica por réplica, es decir, que reviven tratos y actitudes que experimentaron en su infancia, pueden cambiar con la ayuda y guía de expertos. Es importante que estas personas que viven estas conductas con continuidad tengan la voluntad y capacidad de reconocer los errores.

¿Qué hacer cuando la persona tóxica soy yo?

Si logras identificar los errores, lo más acertado es parar y analizar lo que estás haciendo. Evaluar si las actitudes y comportamientos que practicas perjudica a las personas de tu entorno y buscar ayuda.

Las formas de reconocer y autoayudarse van desde escuchar una charla, leer un libro, asistir a terapias grupales y más herramientas que te ayuden a cambiar e iniciar desde cero.

¿Se puede liberar de las personas tóxicas? ¿Cómo hacerlo?

Sí. Es un proceso de ayuda mutua con el especialista y el paciente. El primer paso es identificar a la persona que no te hace bien y no normalizar sus actitudes dañinas. El siguiente es tomar distancia de la persona en la familia, amigos o pareja. El contacto cero en redes sociales y visita a lugares específicos mantendrá la tranquilidad de la persona que experimentó estas conductas.

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