Praga, EFE (I)
El coronavirus ha cambiado nuestras vidas. Las escuelas han cerrado y los niños hacen muchas preguntas. Para ayudar a los más pequeños a comprender lo que sucede, la empresa que fabrica ‘Igrácek’, el hermano checoslovaco del playmobil, ha lanzado una edición limitada de muñequitos con mascarilla.

Con estas figuritas se pretende enseñar a los menores a llevar la mascarilla protectora de nariz y boca, la importancia del distanciamiento social y, además, con parte de los ingresos se financiarán campañas de desinfección en el mundo.

Tanto ‘Igrácek’ como su casi gemelo ‘Click’ de Playmobil nacieron a la par, a mediados de la década de los años 70, aunque luego siguieron caminos distintos, cada uno a un lado de Telón de Acero durante los años de la Guerra Fría: el primero en la Checoslovaquia comunista y el segundo en la Alemania occidental.

Obtener en Navidad un muñequito igrácek era una verdadera fiesta para los jóvenes checoslovacos y hoy sigue siendo un objeto que despierta muchas nostalgias.

En 1976 se lanzó el primer prototipo de Igracek. El albañil fue el primer personaje que llegó al mercado en 1977, se volvió muy popular en Checoslovaquia. Se lanzaron otros 32 personajes hasta 1990, algunos de ellos se han vueltos legendarios (como el policía), y tienen un gran valor para los coleccionistas. Millones de piezas han sido fabricadas en Checoslovaquia.

A pesar de la popularidad del muñequito, su producción acabó en el 2006, después de que su fabricante, IGRA, quebrara. Pero en el 2010 se reanudó la creación bajo otro nombre: Efko, una compañía de 50 empleados en la pequeña localidad de Nové Veseli, 150 kilómetros al sureste de Praga.

Debido a la pandemia de coronavirus, Efko ha tenido que cerrar sus tiendas y solo vende a través de Internet, lo que ha mermado mucho el negocio, según reconoció Zbynek Cech, su director de publicidad.

Para contrarrestar la caída de las ventas y ayudar en la actual situación, la empresa ha decidido lanzar una seria limitada de doce figuras para venta nacional, todas ellas con una mascarilla impresa en la cara, una prenda obligatoria para los checos que desean salir a cualquier lugar de la calle.

En esa serie están representados los personajes de los servicios de asistencia que están en la primera línea durante la actual pandemia: bomberos, policías, doctores, personal sanitario y soldados.

Y luego hay una familia entera, también con la mascarilla, esta es una forma didáctica de enseñar a los niños cómo deben actuar en medio de la crisis y poder explicarles la actual realidad del mundo.

La empresa checa lleva vendidas en una semana más de 6 000 figuras de la nueva serie limitada. Efko, que durante la crisis del covid-19 ha donado dinero y artículos de protección para los hospitales, tenía el objetivo de donar 2 000 euros (Unos USD 2170), a razón de 0,6 euros (USD 0,65) por cada muñeco vendido, para proseguir con las desinfecciones.

“Llevamos una semana de venta online de la nueva línea, y hemos conseguido ya 4 000 euros (USD 4346) para donaciones. La gente ha respondido a nuestra llamada, sobre todo tras verificar que realmente ayudamos”, reconoció Cech.

La empresa lanzó en España y en otros países de habla hispana el mismo juguete bajo el nombre de ‘Pokeeto’ y lo ha adaptado a la cultura local. Así, ha aparecido una versión de la pequeña figura dibujada con una camiseta una gorra y una bandera del Betis, un club de fútbol de Sevilla.