Los microplásticos afectarán la salud de los humanos

Científicos hallaron recientemente estas partículas en heces humanas. Los efectos a largo plazo todavía están bajo observación
Los microplásticos llegan al cuerpo humano por consumo de ciertos mariscos, vegetales de cultivos hidropónicos y agua embotellada. Foto: Freepik

Los microplásticos llegan al cuerpo humano por consumo de ciertos mariscos, vegetales de cultivos hidropónicos y agua embotellada. Foto: Freepik

8 de noviembre de 2018 12:40
Diego Ortiz

La presencia de microplásticos en las heces humanas, un hecho que se dio a conocer días atrás como parte de una investigación realizada en Europa, puso en alerta a la comunidad científica internacional. Detrás de esta realidad no solo se encuentra un problema en torno al procesamiento de los desechos plásticos. También se levantaron inquietudes sobre cómo estos afectan realmente a la salud de las personas.

La ingesta de microplásticos no se da exclusivamente por ingerir líquidos embotellados en recipientes de plástico. El bioquímico Nelson Carrillo explica que estos nanomateriales pueden llegar a formar parte de la dieta de las personas a través de los mariscos, ciertos vegetales de cultivos hidropónicos e incluso por los procedimientos de limpieza y protección bucal o facial (muchas de las cremas y dentífricos están compuestos por partículas diminutas cuyo destino final es el agua).

¿Pero cuáles son los efectos reales sobre la salud humana? La oncóloga Fernanda Salazar explica que, al ser una tecnología relativamente nueva, los efectos a corto y mediano plazos todavía están bajo discusión. Sin embargo, destaca que estas partículas están básicamente construidas con elementos químicos con potencial cancerígeno, lo cual podría afectar a las personas si llegan a tener tamaños verdaderamente diminutos como para penetrar la estructura celular y modificarla.

El consumo directo no es el único riesgo de estos elementos. Una investigación liderada por científicos de la Universidad de California (EE.UU.) demostró que los microplásticos también afectan a la salud de los peces, debido a la acumulación de este material en el hígado. En los estudios en laboratorio, estos animales sufrieron daños a causa de la contaminación química, lo cual descartó su consumo por humanos.

En estos mismos animales se descubrió, además, que las micropartículas llegan hasta el cerebro, provocando cambios en el comportamiento de las especies afectadas. En personas, los estudios no son tan determinantes, pero no se descarta un problema similar.

En torno a esto, Salazar comenta que, a escala global, varios bancos de peces están en contacto directo con micropartículas que están afectando a la salud de este potencial alimento humano. “Al ingerir alimentos químicamente contaminados, se está introduciendo una variable tóxica en la dieta de las personas. Es básicamente comida que, al no ser apta, impacta negativamente en el bienestar del consumidor”, dice la especialista.

A pesar de la situación, las soluciones para eliminar los microplásticos de la dieta diaria todavía están fuera del alcance. Si bien para muchos la respuesta está en filtrar el agua o comprar productos embotellados en vidrio, Carrillo explica que estas iniciativas no resuelven el problema. “Ni siquiera los más modernos sistemas de filtrado logran eliminar totalmente esas partículas”, señala. Para él, la única forma de empezar a cambiar esta realidad es reducir el uso de plásticos en el día a día.

Infografía sobre microplásticos y efectos en la salud humana.


Problemas y soluciones

Las conchas pueden consumir hasta 11 000 partículas de microplásticos al año en su dieta.

Los bloqueadores y bronceadores desprenden micropar­tículas al contacto con el agua.

En el agua se pueden hallar hasta 10,4 partículas por litro, más pequeñas que el grosor del cabello.

Los protectores hepáticos ayudan, ya que este órgano es el que más procesa los elementos.

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