Muchas veces, instintivamente llevamos nuestros dedos a la cabeza y le damos pequeños masajes. Aunque no prestamos atención a este acto, es necesario para relajar la parte superior del cuerpo y estimular la salud capilar.

El masaje capilar es una técnica que está ganando visibilidad de nuevo, sin embargo, es un quehacer milenario que se desarrolló en la búsqueda de bienestar. La tricoterapeuta —es decir, experta en cabello y cuero cabelludo— Gabriela Espinoza cuenta que el masaje capilar data de hace miles de años. En una de las culturas que se desarrolló fue en la india. Allí, dice, se usaban aceites vegetales para masajear toda la parte superior del cuerpo: hombros, cuello, nuca, cabeza y rostro.

Estos masajes ayudan a descontracturar los músculos, pero también a eliminar toxinas y a estimular la irrigación sanguínea. Esto último tiene un efecto positivo en el cuero cabelludo, pues con la sangre llegan nutrientes y elementos que estimulan la salud capilar desde el folículo piloso.

El masaje capilar es recomendado para personas que sufren de caída de cabello, por estrés o post covid-19; para quienes quieren tener una cabellera larga y voluminosa, y para quienes quieren mejorar la calidad de su pelo.

Sin embargo, aunque parezca algo totalmente inofensivo, no es recomendado para personas con el cuero cabelludo graso. El masaje estimulará la producción de grasa, empeorando el cuadro.

Para ver resultados hay que realizarlo a diario. Solo deben usarse las yemas de los dedos y hacer masajes sin mucha presión. Puede usarse unas tres o cuatro gotas de tónicos o aceites vegetales ligeros, de acuerdo con Espinoza. Calentar el aceite en las yemas y aplicarlo.

Los aceites de jengibre, menta y romero son una alternativa. El jengibre y la menta dan una sensación de frescura y ayudan a la irrigación sanguínea, mientras que el romero ayuda a contrarrestar la resequedad y la caspa.

No hay que usar aceites esenciales, pues estos pueden ser muy fuertes y taponar los folículos. Tienen que ser aceites vegetales.

También puede usarse pulpa de sábila. Para ello, hay que sacar el gel o los cristales de sábila y dejarlos en agua durante una noche, para que se lave un líquido que emana al ser cortada y que puede ser molestoso al entrar en contacto con la piel. Después estará lista para ser usada.

La sábila hidrata, reduce la inflamación, disminuye la picazón, fortalece el folículo y previene la caída del cabello, explica la experta.

Si bien con las manos se puede realizar un automasaje efectivo, también hay herramientas para esto. En el mercado pueden encontrarse cepillos masajeadores y peinillas de jade. De hecho, un cepillo de cabello común, puede ser una gran herramienta para masajear.

Espinoza indica que primero, hay que cepillar el cabello desde las puntas hacia arriba, para no arrancarlo. Una vez que todo esté desenredado, puede iniciarse el cepillado del cuerpo cabelludo durante varios minutos. Es importante que esto cause relajación, si se pone mucha presión o las cerdas están dañadas, mejor evitar hacerlo.