La primera campaña social que realizó Irmão consistía en comprar una camiseta de la marca a cambio de cuatro camisetas usadas en buen estado más USD 10. “Al terminar el tercer día, tuve siete sacos de ropa para donar a la Fundación Vive Ecuador Libre de Drogas, en Monte Sinaí, un lugar súper frágil en Guayaquil”, dice Fabricio Rodríguez, el fundador de la firma de moda masculina.
A partir de esta experiencia, Rodríguez decidió crear un producto que esté destinado a generar recursos para proyectos sociales. Las alpargatas, al ser un calzado en tendencia y de producción económica, fueron la mejor alternativa.
Irmão Footwear dona un par de alpargatas por cada par vendido. La donación ya fue coordinada con Yolanda Litardo, directora de la Fundación Vive Ecuador Libre de Drogas: se realizará en agosto, en un evento para los niños y adolescentes de Monte Sinaí.
Al menos tres marcas más tienen enfoques sociales en Ecuador: This Shirt Does Right, Sublime UIO y Dani Rubio Atelier. La primera fue creada por Sara Granja, trabajadora social y modelo que unió sus dos pasiones para elaborar un producto a la moda y con impacto positivo.
La firma fue lanzada en mayo, con el objetivo de manejar un mensaje diferente cada tres meses. La primera frase está relacionada con el empoderamiento femenino y el apoyo a las niñas, una de las poblaciones más vulnerables, de acuerdo a la ONU. Las ganancias serán destinadas a Plan Internacional, una organización que trabaja por los derechos de las niñas en Pedernales, entre otras zonas del Ecuador.
Sublime UIO, por otro lado, ayuda al rescate y recuperación de perros y gatos maltratados o en estado de calle. “Desde chiquita, mi sueño fue tener una fundación para perros”, cuenta María Gracia Lara, la diseñadora de la marca. Después de averiguar sobre algunas fundaciones y analizar la labor que hacían, desde mayo decidió donar el 10% de las ganancias a Fundación Camino a Casa.
Dani Rubio Atelier apoya a grupos de artesanas, desde diciembre de 2017. La creativa homónima se involucró como voluntaria en la Fundación Nuestros Jóvenes, con el fin de proponer diseños innovadores para que las artesanas de Manabí y Otavalo tengan más oportunidades en el mercado de tejidos y lencería de hogar.
Además, por la venta de cada par de zapatos de su marca, Rubio dona USD 2 a la Fundación. Con este fondo se comprará máquinas de coser y otros materiales.
Para Rubio, el hecho de que las marcas de moda se involucren con proyectos sociales responde a una nueva tendencia global, que inicia con prácticas como el consumo responsable. Lo último exige transparencia de las grandes marcas para conocer quién y en qué condiciones hace los productos y qué vínculos tiene la marca con la sociedad y el ambiente.
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