Halloween es el momento perfecto para convertirnos en lo que deseemos. La idea de que esta es una celebración fantasmagórica ha sido desplazada por la fascinación de las personas de convertirse en su ‘alter ego’.

Cada vez hay más opciones de disfraces y son más trabajados. Los maquillajes son fundamentales para crear una personificación perfecta.Monstruos, hadas, duendes,
zombis, mariposas, superhéroes, brujas de cuentos, animales salvajes... No existe un límite para la creatividad cuando se trata de crear maquillajes artísticos, explicó Estefanía Valencia, maquilladora profesional.

Halloween permite meternos en un personaje, adoptar sus comportamientos hasta hacerlo lo más real posible.Según Valencia, lo importante es lograr que el maquillaje se vea lo más real posible. Así, ahora los maquillajes pueden ser en 3D, con relieves y con detalles que creen la ilusión completa, como lentes de contacto de zombi, de vampiro, de gato... A esto se suman las pelucas, uñas acrílicas, pestañas de fantasía. Todo influye para generar una caracterización perfecta.

Hacerlo bien demanda de un profesional, porque al hacerlo con materiales caseros se pueden provocar daños en la piel, que no dure lo suficiente o arruinar el disfraz.
Según la complejidad del maquillaje, este puede tomar entre una y dos horas, y los precios no siempre son muy económicos, porque es un arte del maquillista que demanda tiempo, técnica y talento, además de los materiales. Pero los resultados serán sorprendentes.

Las películas y series de terror son los principales referentes para quienes quieren causar un impacto tenebroso con sus disfraces. ‘It’, ‘The Walking Dead’, ‘La Monja’, ‘Criaturas tenebrosas’, entre otras, se han convertido en íconos de la celebración del 31 de octubre.

Esta tradición viene de la cultura celta. El último día del mes, en esa cultura, se celebraba el ‘Samhain’, que festejaba el fin del verano, el año nuevo celta y el principio de una temporada oscura en la cual se unificaban el mundo de los vivos con el de los muertos.Para protegerse de los espíritus malvados, los celtas usaban máscaras, que tenían como fin ahuyentar los peligros que pudieran aparecer.

Para tratar de cambiar esta festividad, considerada por la Iglesia Católica como pagana y brutal, los papas Gregorio III y Gregorio IV la transformaron en una celebración cristiana. Así, pasaron la festividad del Día de Todos los Santos del 13 de mayo al 1 de noviembre.

Así, Halloween se convirtió en la festividad de la víspera de este fecha católica. El nombre viene de la expresión inglesa All Hallows’ Eve (víspera de la todos los Santos). En Estados Unidos se celebra con fuerza desde 1921 y poco a poco se ha ido extendiendo a todo el mundo. En Ecuador hay muchas fiestas de disfraces, que por lo general premian a los más tenebrosos.