A través de efectos que se logran mediante un juego de colores y luz es posible ampliar visualmente los espacios del hogar que no tienen muchos metros de construcción. El truco para que las salas y los comedores luzcan más grandes es saber jugar con luces y sombras. Lo claro siempre logra un efecto de amplitud, mientras que lo oscuro lo reduce.

En primer lugar, las paredes y el techo deben ser del mismo color. Para eso, se tienen que elegir tonos claros o neutros. Sin embargo, si se opta por colores luminosos y se crea contraste con gamas brillantes, los rincones más oscuros ganarán luz. “Es una cuestión de engañar el ojo”, afirma Carolina González, periodista especializada en decoración en un artículo de la revista digital El Mueble.

Si un techo es oscuro, le quita altura al espacio. Esos tonos crearán límites visuales porque generan contrastes. Además, esos colores absorben la luz lo cual impide el efecto necesario para visualizar un espacio más grande. Al momento de elegir los tonos para el hogar o incluso para oficinas también se debe tomar en cuenta el efecto emocional y el significado que conllevan, es por eso que la psicología del color es importante.

El secreto es probar piezas grandes y básicas como las cortinas, los sofás y las alfombras y algún contraste con colores más atrevidos en complementos. “Y si puedes, redistribuye el espacio. Quizás haya algún mueble grande que entorpece o resta luz”, explica González. Añada un sillón amarillo y un mueble pintado a un rincón poco iluminado de la casa para ver la diferencia.

Otra idea para conseguir amplitud es colocar las cortinas por encima del límite de las ventanas y que en el parte inferior lleguen casi al piso para alargar el espacio y aparentar una mayor altura.

Luz natural
Las ventanas juegan un papel importante en la extensión de los espacios. Lo ideal es aprovechar el ingreso de luz natural a toda costa porque aclarará los espacios. “Si a esto se le suma el uso de espejos se obtendrá más iluminación y va a generar amplitud mediante el reflejo del espacio”, explica Renata Maggio, máster en Diseño de Interiores. En cuanto a la iluminación artificial, las lámparas colgantes dirigirán la mirada hacia arriba generando la ilusión de techos más altos.

Tipos de muebles
Aunque parezca ilógico, no es recomendable optar por sofás o mesas más pequeño para “crear amplitud”. De hecho se producirá todo lo contrario porque podría sobrar espacio y no se tendría un buen resultado. Sin lugar a dudas, menos siempre será más. Un espacio reducido que tenga muchos objetos ya sea de decoración, materiales o detalles en paredes o muebles creará una sobrecarga visual logrando así que un espacio sea todo menos acogedor y dará la sensación de desorden y desequilibrio.

En sofás, Maggio recomienda que elegir los que no tengan divisiones, es decir, que no posean marcados los puestos ya que limitarán visualmente los espacios para sentarse. Para el tapiz, se deben buscar colores claros para aportar luminosidad y menos volumen al mueble. Los tonos oscuros van a crear más peso que es precisamente, lo que se quiere evitar.

Los apoyabrazos también se deben considerar al escoger estos muebles, pues si son muy gruesos darán la impresión de pesadez. Es mejor optar por sillones con apoyabrazos finos.

Con estos trucos de decoración, además de crear más espacio visual, su hogar conseguirá estilo y elegancia.