Con el regreso a clases, los chicos deben retomar las rutinas y prepararse para adquirir nuevos conocimientos. En los primeros años de escuela es fundamental que los padres sean un apoyo en las actividades académicas de sus hijos.

Si bien todos los niños son diferentes, el sistema educativo establece ciertos objetivos y metas que se deben cumplir en el desarrollo mental y académico, según la edad.

Los psicólogos especialistas en terapia infantil del centro Cresovi explican que las habilidades mentales comprenden las funciones básicas neurológicas del cerebro de los niños. Entre ellas están la atención, concentración, memoria y una parte visomotora. Estas funciones son esenciales para que los niños puedan adquirir y preservar nuevos conocimientos en las escuelas.

“El sistema escolar exige cada vez más de nuestros niños. Exige más atención, más velocidad de procesamiento y más concentración”, dicen los especialistas. Por ello es conveniente apoyar a los hijos con actividades que ejerciten su mente y los aliste para el nuevo aprendizaje.

Para el proceso de lectoescritura, por ejemplo, se puede trabajar en conciencia fonética. Esto hace referencia al proceso para entender que las palabras están compuestas de sílabas y fonemas. A través de ejercicios se puede ayudar a que los niños no tengan problemas en el dictado o incluso en los primeros ejercicios matemáticos de suma. “Es un puente para el aprendizaje”, apuntan.

Las actividades también están encaminadas a mejorar la atención. En los primeros años de vida, los hijos tienen atención dispersa y pueden tener dificultades para absorber todos los conocimientos de la malla escolar. A través de juegos didácticos dirigidos por profesionales se puede enseñar a los estudiantes a tener atención focalizada.

Existen otras actividades destinadas a preparar o igualar a los niños que empiezan la vida académica. Algunos requisitos que piden las escuelas es que tengan ciertos conocimientos y habilidades.

Con juegos mentales se puede desarrollar la motricidad fina en los más pequeños del hogar, mientras se aprende sobre colores, frutas y números.

Los especialistas utilizan herramientas atractivas para los chicos como una pantalla de luz. En una habitación con luz tenue se coloca la pantalla con distintos objetos de colores para que los estudiantes se concentren. Entonces les piden que separen distintas figuras o que identifiquen los números.

Otra herramienta es la arteterapia, en que se da rienda suelta a la creatividad y se enseña a los menores a canalizar sus ideas y sus emociones.

Además existen técnicas interactivas para que los padres puedan complementar el trabajo en casa. Ellos aprenden a establecer límites, recompensas y consecuencias de forma que los hijos aprendan desde temprana edad sobre la convivencia y las normas del hogar.

Cresovi dictará talleres a los niños por el regreso a clases. En ellos se trabajarán distintas habilidades y funciones cerebrales. Serán cursos grupales personalizados.

Consejos para mejorar la atención de los estudiantes. 

Hay tres consejos básicos para mejorar la atención de los hijos. Lo primero es darles un organizador de juguetes. Los niños tienen dos manos y por tanto no deberían jugar con más de dos juguetes a la vez. Entonces debemos enseñarles sobre límites y que una vez que terminamos de jugar con dos, se guardan y se sacan otros dos.

Otra recomendación es reducir el contacto con las pantallas de dispositivos tecnológicos a 20 minutos al día.

Finalmente, el tiempo de calidad con papá y mamá es muy necesario. Debemos sentarnos con nuestros hijos a hacer deberes. Para los niños la mayor recompensa es saber que al finalizar las tareas van a jugar con papá y mamá.