Para cuidar la salud de la familia, muchas personas han adoptado procesos de desinfección de los alimentos que adquieren en los mercados y supermercados. Esto con el fin de evitar un posible contagio de covid-19.

Algunos especialistas recomiendan reforzar las medidas de limpieza que se realizan con las compras de alimentos. Ana Altamirano, nutricionista de Vita de Pasteurizadora Quito, explica que la clave está en utilizar los productos correctos para evitar que los alimentos se dañen. Lo primero es procurar adquirir la comida en sitios que cuenten con una adecuada higiene y buscar aquellos que se encuentren más limpios. También se debe buscar aquellos que no estén tan maduros, para que su duración sea mayor.

Al adquirir productos empacados hay que verificar el registro sanitario y la fecha de caducidad. También se recomienda revisar el empaque para verificar que no tengan cortes o aberturas. “Al presentar algún orificio o deformación existe el riesgo de oxigenación del alimento, lo que reduce su tiempo de vida útil”, dice Altamirano.

Para la desinfección se puede utilizar una solución de 7,5ml de cloro en 10 litros de agua. Esta preparación se puede usar en envases y también en vegetales y frutas. Otras opciones son el cloruro de benzalconio, extracto de toronja, agua y jabón. Al finalizar la desinfección hay que enjuagar los alimentos con agua hervida para eliminar todos los residuos. Al finalizar hay que lavarse las manos para evitar contaminar nuevamente los productos.

Hay alimentos que vienen en envases Tetrapak. En estos productos se puede rociar alcohol en el área de corte antes de abrirlos y secarlo con un paño limpio. Generalmente los productos que se guardan en este tipo de empaque duran hasta seis meses por su estructura.

Para los alimentos que se deben guardar en refrigeración se recomienda mantenerlos a una temperatura de 0 a 5°C. Las frutas se conservan mejor a esta temperatura. En el caso de vegetales se debe almacenar en los compartimentos destinados a este fin en el refrigerador. Los congelados, como carnes, pollo, pescados y ciertos vegetales, se deben mantener a una temperatura de -18°C.

Una técnica para aprovechar mejor los alimentos es ordenarlos en ubicaciones estratégicas. Así, los que estén más próximos a caducar pueden colocarse en la parte frontal para utilizarlos a la brevedad posible. Lo mismo se puede aplicar con las frutas y verduras que están más próximos a madurar.

La especialista también recomienda no mezclar los alimentos que tengan signos de descomposición para evitar contaminar otros productos. Además, asegura que la mejor forma de mantener los alimentos es en su envase original o en recipientes de vidrio.