Un gimnasio para entrenar el rostro

Hay alternativas no invasivas para tonificar los músculos del rostro y lograr una apariencia renovada y fresca
El tratamiento busca revitalizar los músculos del rostro para definir las facciones. Foto: Vicente Costales / FAMILIA

El tratamiento busca revitalizar los músculos del rostro para definir las facciones. Foto: Vicente Costales / FAMILIA

22 de enero de 2020 12:08
Gabriela Castellanos

Los gimnasios faciales son una tendencia global y acaban de aterrizar en el país. Este concepto se basa en la idea de ejercitar los músculos del rostro como se trabaja habitualmente en el resto de músculos del cuerpo. El resultado es una cara más tonificada, con facciones más definidas y con mayor vitalidad.

De los cerca de 650 músculos que tiene el cuerpo humano, más de 40 se encuentran en el rostro y cuello. María Emilia Pareja Chiriboga, CEO de Skin Co, cuenta que, a diferencia de otros tratamientos, en el gimnasio facial se caracteriza por ser una alternativa no invasiva para rejuvenecer con resultados inmediatos.

Al igual que en un gimnasio para el cuerpo, todo empieza por el calentamiento que prepara a los músculos para el entrenamiento. “Hacemos un drenaje linfático, calentar a los músculos y aliviar las posibles tensiones”, dice Pareja. Esto se logra gracias a masajes con cremas y geles de origen coreano y japonés.

Luego viene el cardio. En esta etapa el rostro suda. “Se pone roja porque son movimientos superrápidos y continuos y lo que hacemos es traer sangre nueva a la cara y obligamos al cuerpo a crear colágeno y elastina”, agrega la especialista.

El tercer paso es la tonificación, más conocidos como los abdominales y burpees de la cara. En un primer momento se hacen masajes con las manos que ayudan a definir las facciones del rostro como los pómulos o el mentón.

La segunda parte incluye el uso de una máquina de electroestimulación que “levanta, contrae y suelta a los músculos. El proceso ayuda a perfeccionar los rasgos naturales de cada persona”, explica Pareja. El paciente no siente ningún dolor durante el proceso.

El último paso es el enfriamiento que equivale al estiramiento de gimnasio. Aquí se enfría el rostro y se relaja después del entrenamiento. Utilizando herramientas elaboradas con cuarzo se hace un drenaje linfático y se ayuda a que los productos que se utilizan ingresen en la epidermis.

Para finalizar se realiza un ‘face cupping’ que utiliza ventosas que succionan la piel y estimulan la circulación sanguínea y linfática.

Algunos datos importantes

A diario usamos algunos músculos al pestañear, levantar las cejas o hablar pero hay otros músculos que nunca se mueven.

En casa se puede contribuir al tratamiento a través de masajes en el rostro desde el mentón hacia la frente. El uso de protector solar es esencial para evitar manchas y arrugas

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