El aire, el agua, el sol, el polvo, el esmog, la humedad, las sustancias químicas y la polución en general son algunos de los elementos que abarca el ambiente como tal.
Cada vez estamos más expuestos y propensos a padecer de algún problema de salud a causa de los cambios climáticos.

Las enfermedades más comunes provocan daños frecuentes en el sistema respiratorio y ocasionan asma o alergias, al igual que en los sistemas nervioso, inmunológico y cardíaco de las personas. Sin embargo, la piel y los ojos son los más sensibles al estar expuestos directamente a estos factores.

Las afectaciones en la piel se pueden presentar mediante alguna inflamación, irritación, quemadura, aparecimiento de lesiones o, en el peor de los casos, cáncer. Cuando se trata de la piel, el rol genético influye en un 25%, mientras que el resto depende del carácter ambiental y de los cuidados que se tengan.

La radiación ultravioleta es el factor más importante que genera daños progresivos a nivel del ADN celular. La doctora explica que la mayor cantidad de radiación solar se adquiere hasta los 18 años.
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El fenómeno climatológico ocasiona serias patologías a largo y corto plazos, en todas las edades. A pesar de que la exposición ambiental sea inevitable al 100%, existen medidas adecuadas que disminuirán y controlarán estos riesgos presentados, en su mayoría, a causa de los malos hábitos humanos con la naturaleza.

El fenómeno climatológico ocasiona serias patologías a largo y corto plazos, en todas las edades. A pesar de que la exposición ambiental sea inevitable al 100%, existen medidas adecuadas que disminuirán y controlarán estos riesgos presentados, en su mayoría, a causa de los malos hábitos humanos con la naturaleza.