Disminuir la flacidez del rostro es posible sin cirugías

El tratamiento Ultherapy es nuevo en Ecuador. Funciona con ultrasonido.
Rostro

El especialista tendrá que realizar una evaluación para reconocer a qué membranas hay que dirigir el tratamiento. Foto: Freepik

8 de abril de 2021 15:52
Ana Alvarado

En la actualidad se ofrece un amplio rango de servicios basados en herramientas tecnológicas que ayudan a luchar contra el envejecimiento sin necesidad de pasar por el quirófano. Uno de los procedimientos más novedosos en el Ecuador es Ultherapy.
“Esta es una terapia aprobada por la Administración de Alimentos y Bebidas de EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés) para tensado facial, de cuello y escote”, explica Augusta Alvarado, médico especialista en dermatología.

Alvarado advierte de que existe mucha oferta de servicios realizados con equipos falsos, por lo que los clientes deben pedirle al profesional el certificado de entrenamiento.

¿En qué consiste?

El paciente primero tendrá que asistir a una cita de evaluación. La especialista usará un ecógrafo para localizar las membranas a las que se necesita dirigir el tratamiento.

De esto dependerá la profundidad del procedimiento y si es que se necesita sumar otro tipo de intervenciones. Por ejemplo, Alvarado explica que quienes tienen papada, muchas veces tienen un exceso de grasa. Antes de nada, será necesario eliminarla, a través de la aplicación de enzimas recombinantes. De esta forma se visualizará mejor la membrana debajo de la grasa y habrá un mejor efecto de tensado.

Ya en el día del procedimiento, el paciente tendrá que tomar mucha agua, pues esto disminuirá las molestias que puede ocasionar el ultrasonido. En la cabina se higieniza la piel, se aplica anestesia tópica y se empieza.

El proceso consiste en usar un transductor, un dispositivo que transforma la energía de entrada en energía de salida, que actúa a tres profundidades: superficial (1,5 mm), media (3 mm) y profunda (4,5 mm).

Este aparato provoca puntos de coagulación que a su vez causan una reacción inflamatoria controlada para regenerar la piel y tensarla.

¿Quién puede acceder a este tratamiento?

La doctora Alvarado indica que realmente no hay edad para empezar a realizarse este tratamiento. Aclara que a partir de los 25 años se empieza a perder colágeno, lo que provoca que la piel pierda elasticidad y aparezcan las primeras arrugas y la flacidez.
Cada caso es diferente, dice. Hay personas que a los 30 años ya tienen flacidez, mientras que otras, a los 40 recién empiezan a mostrar signos de la edad.

Eso sí, la experta lo recomienda tan pronto se vean las primeras señales de flacidez, de esta forma, se prevendrá. Sin embargo, gente de edad avanzada también puede acceder a este tratamiento.

Personas que hayan pasado por tratamientos quirúrgicos o tengan toxina botulínica o rellenos en el rostro también son aptos para Ultherapy.

Quienes tengan enfermedades autoinmunes primero deben pasar por una evaluación para confirmar que la enfermedad esté controlada.

Las personas que tengan la “piel rota”, como aquellas que sufren de acné quístico, no podrán acceder al tratamiento hasta sanarse. Tampoco las personas embarazadas o en etapa de lactancia. Quienes tienen marcapasos no podrán realizarse esta terapia en el escote.

Resultados duraderos

Cada caso es distinto, por lo tanto, hay que “manejar las expectativas del paciente”, dice Alvarado. Sin embargo, asegura que la literatura ha registrado casos en los que existe flacidez de un centímetro y tras la sesión de Ultherapy, la piel se vuelve a pegar al rostro.
Los cambios no son inmediatos. Tras finalizar el procedimiento, el paciente sentirá el rostro hinchado. La doctora recomienda evitar tomar antiinflamatorios o analgésicos, pues esto podría disminuir el trabajo de la piel por recuperarse.

La mejoría se empieza a ver a partir del día 30, ya que se trata de un proceso de regeneración natural. En el día 90 se comienza a ver resultados más cercanos a los finales. Sin embargo, la experta dice que se ha visto casos de personas en los que se siguen observando cambios hasta seis meses después.

Debido a esto, lo común es que los retoques se hagan después de varios años. Lo aconsejable es esperar al menos un año para repetir el tratamiento.

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