Los cuidados antes del parto

Los chequeos regulares, la alimentación y los exámenes ayudarán a tener bebés saludables
Los médicos recomendarán seguimientos y controles para verificar el crecimiento del bebé. Foto: Freepik

Los médicos recomendarán seguimientos y controles para verificar el crecimiento del bebé. Foto: Freepik

21 de noviembre de 2018 16:29
Edwing Encalada

‘Los padres deben ser conscientes de que van a correr la maratón de sus vidas y deben prepararse”, advierte Édison Aillón, ginecólogo, a las parejas que lo visitan tras haber tomado la decisión de convertirse en padres.

Para Aillón, la pareja debe estar comprometida física, sentimental, sexual y psicológicamente para este reto. Posteriormente, el profesional pide una batería de exámenes de diverso tipo: hepáticos, serológicos, de papanicolau, chequeo de tiroides, biométricos y más.

En la historia clínica, se analizan los antecedentes familiares en diabetes, epilepsia, lupus y otras enfermedades. “Esto ayuda a describir un panorama. Si existen familiares con síndrome de Down, labio leporino, parálisis cerebral, muerte por enfermedad rara antes del año de edad, gemelos o trillizos, sabremos cómo actuar”, comenta Aillón.

Recomienda el consumo de ácido fólico los tres meses previos al embarazo, para prevenir alguna malformación en el sistema nervioso central del bebé. Advierte que consumirlo en el embarazo puede provocarle acidez, problemas intestinales y aumentará las náuseas.

A las seis semanas de gestación, se realiza la primera ecografía transvaginal para valorar la vitalidad del embrión y su ubicación en el útero y así descartar embarazos ectópicos.

El ‘screening’ de diabetes, también conocido como test de O’Sullivan, se puede realizar desde la semana 14 o 15, para rastrear si puede presentarse diabetes durante el embarazo.

Los controles deben ser regulares, porque pueden aparecer complicaciones como la preeclampsia, cuyas consecuencias aumentan la mortalidad y morbilidad tanto de la madre como de su hijo, eleva la probabilidad de nacimientos prematuros o con mal desarrollo.

Según Carlos Casares, pediatra, los controles deben ser muy rigurosos: hay exámenes y diagnósticos que deben hacerse en las semanas exactas para prevenir complicaciones.

Pasadas las 37 semanas los controles serán semanales hasta que llegue el parto. En este lapso se determina si la pelvis está adecuada, si la posición del bebé obliga o no a la práctica de una cesárea.

Tras el parto, se realiza un examen del talón en el bebé de detección de enfermedades metabólicas congénitas. A los siete días se evaluará su oído y en las niñas se examinará las caderas y su grupo de sangre.

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