El uso de mascarilla es una de las medidas de prevención para reducir el riesgo de contagio del SARS-CoV2, que causa la enfermedad covid-19. Su uso se recomienda en espacios públicos y en ciudades como Quito también se requiere su uso en vehículos. Desde el inicio de la pandemia esta prenda se convirtió en uno de los accesorios infaltables del día a día.

Su uso, sin embargo, también puede causar algunas molestias. Natalia Peña, cosmetóloga de Oriflame, explica que generalmente las irritaciones ocurren en personas con la piel más sensible. “El roce constante de la mascarilla con la piel del rostro, puede provocar ciertos problemas cutáneos como descamación, irritaciones, alergias y hasta problemas de acné. Por ello, es importante adoptar una rutina de cuidado apropiada que permita mantener la piel del rostro saludable”, señala la especialista.

Para evitar estos problemas recomienda mantener ciertos cuidados. Uno de los más importantes es la limpieza. La especialista recomienda lavar el rostro antes y después de usar la mascarilla con productos que contengan ingredientes naturales y que sean específicamente para rostros. Otra sugerencia es mantener la piel hidratada según las necesidades de cada tipo de piel. Esto ayuda a crear una barrera protectora que evita la irritación.

Además de mantener el rostro limpio e hidratado hay que permitir que los poros respiren. Por ello se debe limitar el uso de maquillaje. Esta práctica también evita la proliferación de bacterias en la humedad que se genera dentro de la mascarilla por la respiración. Algo que no se puede dejar de lado es el uso de protección solar. "Aunque la mascarilla cubra parte de nuestro rostro, no significa que nos proteja de los rayos ultravioletas. Por ello, el uso de un protector solar continúa siendo indispensable en todas las áreas del rostro, estén expuestas directamente o no", aclara.

Hay otras medidas que ayudan a mantener la piel del rostro en buen estado. El bálsamo de labios es ideal para hidratar esta zona que puede resecarse y agrietarse. También se puede usar una mascarilla una o dos veces por semana. Además beber suficiente agua ayuda a hidratar desde adentro. Por ello se debe consumir al menos dos litros de agua cada día.