Los chequeos médicos escolares que no debe olvidar en este regreso a clases

Se recomienda realizar una revisión completa antes del inicio del nuevo año escolar
Antes de iniciar clases es importante que los estudiantes se realicen un chequeo completo. Foto: Freepik

Antes de iniciar clases es importante que los estudiantes se realicen un chequeo completo. Foto: Freepik

28 de agosto de 2019 10:19
Gabriela Castellanos

Cuidar la salud de los niños es importante, especialmente cuando empieza el nuevo año escolar. Antes de volver a las actividades cotidianas es conveniente realizar un chequeo médico básico. Esto es incluso un requisito en muchos establecimientos para evitar los contagios entre los niños.

Según Gabriel Larrea, médico pediatra del Hospital de los Valles, los chequeos escolares son necesarios porque los chicos entran en contacto con otros niños y las aulas son buenos lugares para la dispersión de enfermedades. “Los parásitos, virus y bacterias se transmiten fácilmente si los niños no se lavan bien las manos, si comparten bebidas o cubiertos”, comenta.

Por ello es esencial un examen coproparasitario, así como uno de orina para detectar también cualquier posible infección. Así los chicos pueden recibir tratamiento antes de volver al colegio y se evita perder días de clases. Otro examen esencial es la biometría hemática. Este es un indicador general de salud de las personas. Con este examen de sangre se pueden identificar enfermedades como la anemia.

Los resultados de estas pruebas médicas deben ser valorados por el médico pediatra de confianza. Él debe además hacer un control sobre la talla y peso de cada niño y hacer recomendaciones nutricionales si fuera necesario. También verificará que cada niño cuente con las vacunas necesarias, según su grupo de edad, y así prevenir contagio de enfermedades graves.

Otro control importante es el visual. El 80% de los estímulos que recibimos son a través de los ojos. Si algo en el sistema visual de los niños falla, pueden aparecer problemas de aprendizaje, déficit de atención, falsas dislexias y otros problemas.
Según María del Carmen Almeida, cirujana oftalmóloga de Clínica Santa Lucía, es necesario hacer chequeos de este tipo desde los 3 años de edad, cuando los niños empiezan a hablar. Así se pueden diagnosticar patologías como estrabismo, catarata congénita, miopía, hipermetropía, astigmatismo y ojo vago.

Los chequeos auditivos también son necesarios. Determinar un déficit de audición a temprana edad permitirá a los niños acceder a dispositivos que faciliten su día a día. Tampoco hay que descuidar la salud dental. Una profilaxis es básica.

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