Las causas y tratamientos para el acné

La mayoría de personas sufre de esta enfermedad en la adolescencia. Este trastorno de la piel se agrava cuando no se realiza un tratamiento adecuado.
El acné tiene causas genéticas, alimenticias y ambientales. Foto: Freepik

El acné tiene causas genéticas, alimenticias y ambientales. Foto: Freepik

9 de julio de 2019 08:52
Gabriela Castellanos

Si bien la carga hormonal que se presenta durante la pubertad y la adolescencia es un factor importante para desarrollar acné, no es el único. Esta enfermedad también tiene un componente genético, uno relacionado a la alimentación y otro a los cuidados de la piel.

El acné es un trastorno dermatológico en el que se da un proceso inflamatorio de los folículos pilosebáceos -de donde nacen los vellos- en los que la grasa tapa los conductos y causa inflamación en la piel.

Según Gregoory Celis, director médico de Bagó, recalca que si bien el acné es uno solo, existen diferentes grados que responden a la gravedad de las inflamaciones. “Para diagnosticar hacemos un ejercicio simple de contar los diferentes grados, nódulos o quistes que se encuentran en la hemi-cara (mitad del rostro)”, explica.

Así, una persona con acné leve presenta menos de 20 lesiones. Quienes sufren de un acné moderado tienen entre 20 y 50 barros o espinillas y quienes tienen un acné severo tienen más de 50 granos y nódulos en su rostro.

Esta clasificación permite a los médicos ofrecer un mejor tratamiento. En algunos casos bastará con un control de la dieta y el uso de productos dermatológicos para controlar el exceso de sebo en la piel. En otros casos será necesario el uso de medicación específica.

Uno de los problemas que tiene esta enfermedad es que causa cicatrices. Las personas pueden tratar de aplastarse las espinillas para eliminar los granitos pero la piel quedará lesionada. Además, dado que esta enfermedad aparece principalmente en el rostro, las consecuencias emocionales también son altas.

Los jóvenes presentan problemas de autoestima y confianza al no tener el aspecto que desean. Por ello buscan cubrir las lesiones con maquillaje. Pero esto puede ser contraproducente. Si los chicos no conocen los productos adecuados para su tipo de piel pueden agravar el problema. Por eso es clave acudir a un médico dermatólogo para contar con asesoría especializada.

Aunque la mayoría de personas sufre acné entre los 12 a 20 años, este trastorno de la piel puede afectar a toda la población. “Existe acné neonatal que ocurre cuando las madres transmiten las hormonas a los hijos, acné del lactante, acné infantil, acné preadolescente, acné adolescente y acné adulto”, señala Celis.

Hoy en día hay múltiples tipos de tratamiento para este problema. Existen mascarillas naturales que ayudan a disminuir la inflamación, otras que aseguran controlar el exceso de producción de sebo y otras que ayudan a limpiar la piel de las impurezas que se acumulan.

Se recomienda el té verde, la miel, la manzanilla y el aloe para tratar las inflamaciones y, por supuesto, se sugiere reducir la ingesta de comidas excesivamente grasosas como los ‘snacks’. También se recomienda incorporar frutas y verduras y aumentar el consumo de agua para desintoxicar el organismo.
Con respecto a la limpieza del rostro, los médicos recetan productos que ayudarán a limpiar la epidermis y disminuir las inflamaciones.

Dependiendo del grado de acné se pueden recetar antibióticos. Estos tienen la finalidad de controlar la infección causada por la bacteria acnea. En ocasiones se pueden recetar también corticoides y fármacos retinoides derivados de la vitamina A. Estos deben suministrarse bajo estricta vigilancia médica por los problemas que pueden causar.

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