Tomarse un analgésico ante cualquier malestar tiene sus consecuencias. La automedicación es un enemigo silencioso que puede causar daños a mediano y largo plazo en distintos órganos.

Según la doctora Pamela Cabezas, especialista en medicina interna del Hospital Axxis, todos los medicamentos representan riesgos. “Se los debe emplear en una dosis adecuada y por un tiempo determinado para que sean eficaces”, apunta.

En el caso de los antibióticos, por ejemplo, se pueden producir resistencias bacterianas. Otros efectos son complicaciones con la salud digestiva y en el funcionamiento de los riñones e hígado, y dependencia a ciertas sustancias e intoxicación.

Otra preocupación de los especialistas de la salud es la interacción de medicamentos. “Hay compuestos que no se pueden mezclar y para eso los doctores deben conocer qué medicinas toma cada persona”, agrega la internista.

Por ello, se recomienda acudir siempre a un médico para obtener un diagnóstico y un tratamiento efectivo. Para los padres, Cabezas señala que es de suma importancia evitar automedicar a los hijos, pues también hay medicinas no aptas para los menores que pueden dañar su salud