El exceso en el consumo de azúcar en las familias es uno de los temas que preocupa a la comunidad médica, debido a los crecientes índices de sobrepeso, obesidad y diabetes en edades más tempranas.

Daniela Toledo, nutricionista clínica del Hospital Metropolitano, cuenta que existe un mito generalizado de que las personas necesitan consumir azúcar. “A pesar de eso hay una recomendación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la cantidad adecuada de azúcar en la comida”, dice.

Algunas evidencias de un elevado consumo de azúcar en la familia es el aumento del perímetro de la cintura, la resistencia a la insulina, el aumento en riesgo de contraer hipertensión, sobrepeso, hígado graso, problemas cardiovasculares, entre otros.

Hace algunos meses la Agencia de Salud Pública de Reino Unido (PHE) hizo una fuerte crítica a los alimentos de bebé por sus “inaceptables” niveles de azúcar. El informe, publicado el 27 de junio del 2019, asegura que no pueden ser calificados como “saludables”.

“Las recomendaciones nutricionales para infantes y niños pequeños incluyen evitar el azúcar y la sal añadidos a los alimentos. La cantidad y frecuencia del consumo de comidas y bebidas azucaradas debería reducirse”, señala el informe.

Sin embargo, la investigación muestra que algunas marcas de comida para bebé tienen estos componentes o contienen otros ingredientes con sal y en cantidades elevadas. El estudio se realizó en 1 120 productos dirigidos a niños de hasta 3 años de edad.

Según la nutricionista, es importante fijarse en las etiquetas de los productos que se consumen. En ellas se detalla la cantidad de azúcar que contiene cada alimento. Para la especialista, un ‘snack’ para niños no debería tener más de 6 gramos de azúcar.

Sin embargo, en el mercado hay productos destinados a niños que tienen entre el 12 y hasta el 36 gramos de azúcar.

Por ello las academias de pediatras, colegios médicos y organizaciones internacionales hacen llamados a los padres de familia a buscar alternativas más saludables, como ciertos sustitutos al azúcar.

La miel de abeja es un endulzante natural que puede acompañar bebidas y postres. Así se evitará concentrar el exceso de azúcar. Otra alternativa es la hoja de stevia, que tiene la capacidad de endulzar y no tiene calorías. Finalmente, para sustituir los ‘snacks’ excesivamente dulces, las organizaciones de salud recomiendan cambiar estos productos por frutas como la manzana y el mango.