EL TATUAJE AYUDA A DEJAR ATRÁS EL CÁNCER DE MAMALa recreación de la areola y el pezón es posible gracias a una técnica que usa colores.Por: Ana C. Alvarado (I)Sonrisas y lágrimas, saltos de la alegría y emoción. Estas son algunas expresiones que se dan cuando la reconstrucción del seno finaliza. Así lo cuenta Eduardo Olivares, tatuador que desde hace unos cinco años trabaja junto a Armando Serrano, cirujano plástico y reconstructivo.Serrano se contactó con Olivares para proponerle que hiciera tatuajes que replicasen la areola y el pezón de pacientes que han pasado por una cirugía reconstructiva, después de la mastectomía. Olivares ya conocía del tatuaje terapéutico, pues su hermana, quien tuvo cáncer, le pidió que investigara el procedimiento. El tatuador chileno, que vive desde hace 23 años en Ecuador, perdió a su hermana debido al cáncer, así que la primera respuesta para Serrano fue negativa. Sin embargo, decidió que una mejor forma de honrarla sería ayudar a otras mujeres.Desde hace unos cinco años, ya han tatuado a unas 100 personas, según Serrano. El médico, que trabajó en Solca y ahora

atiende en el Hospital Metropolitano, afirma que la reconstrucción es fundamental para que la paciente pueda reintegrarse a su vida normal. Serrano se especializa en reconstrucción microquirúrgica, que consiste en recrear la mama

con partes del cuerpo de la paciente, como el abdomen o el segmento interno del muslo.El médico indica que la mejor calidad de reconstrucción está dada con microcirugía, pues no se tienen que hacer retoques, como sucede con los implantes, y es menos costosa a largo plazo. Eso sí, es una operación muy técnica que puede durar hasta siete horas. Una vez que la paciente se haya recuperado y que su piel esté en buen estado, el médico la evalúa para dar paso al tatuaje. Serrano insiste en que se finalice la reconstrucción con este paso y agrega que todo el proceso, desde la cirugía hasta el tatuaje, está cubierto por seguros privados y públicos. El tatuaje tarda una media hora por seno. El color se toma, usualmente, del seno que no ha sido afectado, pero cuando la paciente ha pasado por una doble mastectomía, se preparan los colores de acuerdo con el contraste con la piel. Olivares usa tintas de colores u00c2fleshu00c2 y en un mismo tatuaje aplican diferentes tonos, con el fin de recrear la tridimensionalidad. u00c2Después de toda la situación difícil que una pasa, verse en el espejo completa es la parte más renovadora, femenina y completamente felizu00c2, dice Mónica Peralvo, una paciente que se realizó todo el proceso reconstructivo. Peralvo es una de las pocas mujeres en Ecuador que optan por la reconstrucción. Serrano estima que menos del 10% de sobrevivientes del cáncer de mama continúan con este proceso, ya que no hay información ni de parte de los médicos ni de las entidades de salud pública, sobre esta alternativa de sanación.