KUNG FU PANDA Y SU BÚSQUEDA DEL YOLa

travesía por China de Po es el eje de la película.La vida es un camino lleno de aprendizajes. Cada paso que damos nos lleva hacia un descubrimiento pero, sobre todo, nos permite conocernos a nosotros mismos.

Po, el personaje central de los filmes 'Kung Fu Panda', inicia una travesía por China para redescubrirse como un panda. Durante el tercer filme de la saga, el oso sabe que su padre no es un ganso y que, además, no es el único de su especie sino que tiene una familia muy grande, con primos, abuelos, tíos, sobrinos...Esa búsqueda de sí mismo es lo que lo lleva hacia una nueva aventura: convertirse en un maestro de kung fu. No solo porque ese es su destino, sino porque además eso le permitirá derrotar a Kai, un villano que regresa del mundo de los espíritus para vengarse de los discípulos de Oogway, el gran maestro que lo eligió como el 'Guerrero dragón'.Pero lograr esta meta no es fácil. Antes, Po deberá dominar el 'Chi', uno de los tres tesoros de la vida, según la teoría taoísta. Este 'Chi' es la energía vital que se manifiesta en el universo de distintas formas. El 'Chi' es la energía biónica que alimenta a todos los organismos vivos, sin ella ningún ser puede funcionar.Por ello, pocos la pueden dominar. El 'Chi' es la suma de los otros dos tesoros de la vida: el Jing -la esencia de la vida- y el Shen -el espíritu de la vida-; en conjunto, los tres son necesarios para que exista la vida y, además, porque son los generadores del equilibrio en cada ser.La energía interior es lo que lleva a Po a controlar el 'Chi', pero para lograrlo, él tiene que aprender a valorar lo que es, a entender cómo ser él mismo y hacer que los demás también descubran su identidad. Este encuentro con el yo interior es lo que les da la fuerza para recuperar su historia y tradición, que se había perdido en años de esconderse y mantenerse alejado del mundo exterior.En la película, que ha cautivado a niños y grandes, se recurre a una historia sencilla para destacar que el valor de una persona está en su interior y que, aunque seas un gran maestro de kung fu, nunca se deja de aprender. Esta búsqueda del conocimiento es lo que ha movido a las civilizaciones por siempre y es lo que nos motiva a conseguir las metas que nos vamos planteando en la vida.A estas reflexiones profundas sobre la vida las acompañan momentos hilarantes y diálogos inteligentes y graciosos, que disfrutará toda la familia.Esta tercera película de la saga muestra a los personajes muchos más maduros. Ahora no solo pelean por lograr un reconocimiento personal, sino que deben enfrentarse a la posibilidad de que todo el mundo sea destruido, por la ambición de poder.