El alzhéimer no borra el amor

2012-08-19 05:00:00
Carla Sandoval

EL ALZHÉIMER NO BORRA EL AMORSeptiembre es el mes para crear conciencia frente a esta enfermedad.La noticia se instala en el centro de la cabeza y desde ahí resbala como una corriente de espinos hasta la cintura. Entonces sobreviene un dolor en el estómago que sube hacia el pecho y de a poco cierra la garganta.Las ganas trabajan en escarbar en el pasado y rescatar el recuerdo más preciado para llevarlo a un escondite, ahí donde no pueda ser encontrado por el alzhéimer.Pero es inevitable, esta condición, que afecta en el mundo a 74,7 millones de personas y que ha dejado de ser exclusiva de los mayores de 65 años, para iniciar cada vez más temprano, es irreversible.Una vez que llega, causa un deterioro progresivo de una variedad de funciones cerebrales como la memoria, el pensamiento, el reconocimiento, el lenguaje, la orientación y la personalidad. Sin embargo, hay algo que no ha logrado borrar: el amor que las familias y amigos expresan hacia quienes la padecen y los intentos, cada vez mayores, para que la enfermedad deje de ser estigmatizada y se pueda lograr un diagnóstico temprano y políticas de salud que permitan un trato digno y una mejor calidad de vida para el paciente y su familia.Enfrentarse al alzhéimer no es fácil, Teresa Villareal, experta mexicana en asesoría a familias de pacientes con esta condición, y quien hoy de 09:00 a 13:00 compartirá sus conocimientos en una casa abierta que organiza la Fundación TASE (Trascender con Amor, Servicio y Excelencia), explica que este es un largo proceso de aceptación que puede causar problemas y disfunciones, pues los integrantes de un hogar se culpan, sienten desesperanza y viven altos niveles de estrés, lo cual afecta al paciente, pues su bienestar depende del cariño, la paciencia, la información y la preparación de sus seres queridos.Frente a un escenario como este, en el que se entra en depresión frente al deterioro de la memoria del padre, la madre, los abuelos, etc., la experta recomienda aprender sobre la enfermedad, saber escuchar, pedir y aceptar ayuda, trabajar en equipo y buscar apoyo en familias que han pasado por la misma situación. Es de suma importancia que el cuidador principal se dé tiempo a sí mismo para recobrar fuerzas y vigilar su salud, sabiendo que de esta forma podrá cuidar mejor del paciente.Asimismo, dado que el alzhéimer es una enfermedad en mayor proporción adquirida que heredada, Teresa hace hincapié en el diagnóstico oportuno, pues esto permite lentificar el proceso de la enfermedad y da un espacio de planificación tanto para el médico como para la familia.Dentro de las consideraciones a futuro se encuentra el asistir a grupos de apoyo y encontrar un lugar en el que el paciente pueda realizar terapia tanto física como mental. En el sector del Arenal, en Tumbaco, se ubica uno de ellos.La Fundación TASE ofrece un centro del día en el que las personas con esta condición toman clases de taichi, dan paseos, mejoran sus capacidades motrices y no pierden su proceso de socialización. Según explica Cecilia Ordóñez, directora del lugar, esta es una oportunidad para mejorar su calidad de vida, hace que se sientan útiles, queridos y más aliviados en momentos de angustia.Si se enfrenta al alzhéimer, no está solo y aunque es una situación que pone a prueba la paciencia, recuerde que los rastros del amor no se borran y que debe tratar a su familiar como usted espera ser tratado.

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