ADOLESCENTES Y TECNOLOGÍA: HOY UN TRIPLE DESAFÍOPadres y educadou00c2u00adres enfrentan en la actualidad una gran paradoja frente al apogeo de la tecnología.Filóloga, profesora de español como segunda lengua y correctora de estilo, Karen Calvo considera que en esta era de la información en la que estamos viviendo es difícil, por no decir imposible, sustraerse a los avances que -queramos o no- irrumpen todos los quehaceres cotidianos y complican todo lo que se relaciona con ellos.La Internet, la televisión por cable, las redes sociales los avanzados aparatos tecnológicos han facilitado mucho la vida de los tiempos modernos, pero también han invadido los espacios privados como nunca antes. Mucho se discute de cuán beneficiosa puede resultar esta ebullición tecno-científica, pues ciertamente el precio de la misma sobre la comunicación actual también es muy alto, señala Calvo.Ella considera que en el campo de la educación este impacto puede traer tanto grandes aciertos como peligrosas consecuencias, según la perspectiva que se considere, teniendo en cuenta principalmente que la educación va dirigida a todas las edades. Sin embargo, hay que tener muy presente que existen dos temas principales: la tecnología como herramienta ofrece beneficios en la enseñanza a la población adolescente y lo otro es que los educadores pueden sacar provecho de la misma para tornar más creativo el aprendizaje, hacerlo más lúdico y eficiente dentro de sus labores académicas con sus alumnos.Nadie duda de que este sea uno de los momentos históricos más transculturalizados y que, como consecuencia de ello, implique asumir una posición abierta pero crítica frente a estos nuevos desafíos. Paralelo a esto, la globalización se yergue como un espacio de ineludible encuentro con formas distintas de ver el mundo que, además, establecen distintas interrelaciones personales, indica Calvo.Por estos motivos, es imprescindible que se pongan en juego dentro y fuera del aula el conocimiento del adolescente y la creatividad del educador y de los padres de familia, como guías fundamentales en el proceso formativo de sus hijos y estudiantes. Lejos de ser un dolor de cabeza, los avances tecnológicos deben motivar novedosamente para que los adolescentes aprovechen de ello y sus padres y maestros les apoyen en el proceso.La tecnología tiene como beneficio impulsar los llamados 'saberes múltiples', para explotar todas las habilidades de una población joven sin que por ello se restrinja solo al acceso de los saberes académicos de formación obligatoria.Se destaca, por ejemplo, el conocimiento multilingu00c3u00bce, no de un solo idioma sino de varios dentro de un mudo absolutamente globalizado.De esta manera se podrá producir un desarrollo de modelos educativos en los cuales la clase magistral se integra con estrategias didácticas como los medios audiovisuales, los informáticos y las tecnologías de la información y la educación, las mismas que si son bien empleadas apoyarán y complementarán la tarea realizada diariamente en las aulas.Es imperativo que padres y maestros estén dispuestos a entrar en la dinámica de la educación y la comunicación actual.La aceptación de los nuevos medios como la multiplicidad de páginas web, redes sociales e intelectuales, blogs especializados, cursos en línea y bases de datos, entre otros, requiere del compromiso de la constante actualización.De nada sirve la existencia de los recursos tecnológicos -por maravillosos que estos sean- si por ignorancia se desaprovechan sus u00c2u00adbeneficios o simplemente se restringe su uso a una sola de las aplicaciones que proveen.Ya no se puede seguir entendiendo a la tecnología como recurso accesorio sino que se la debe aceptar como una herramienta real y necesaria que amplía las esferas del conocimiento.Por todo lo indicado, es necesario estar al día con estos nuevos recursos que los jóvenes conocen muy bien y aprovechan ya sea como elemento educativo o como medio recreativo.