Dos pasos para evitar el cáncer de cuello uterino

2012-08-19 05:00:00
Mauricio Duran

DOS PASOS PARA EVITAR EL CÁNCER DE CUELLO UTERINO Los controles periódicos y la vacuna son dos medidas necesarias.Dos mujeres se mueren cada día en el país a causa del cáncer de cuello uterino. Este, según José Cárdenas, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Patología de Tracto Genital Inferior y Colposcopía (Septgic), es un indicador clave para entender la gravedad de este padecimiento. El especialista explica que este tipo de cáncer es causado en un 99.7 % por el Virus del Papiloma Humano (VPH), que se transmite por contacto sexual. Algunos de los tipos de este virus -existen más de cien- pueden ser potencialmente encógenos, es decir, provocan cáncer, y otros estimulan el aparecimiento de verrugas genitales, lesiones que se caracterizan por el crecimiento anormal de la piel, ocasionando papilas aisladas, planas o acuminadas (en forma de racimos). Según las cifras oficiales que tienen registradas en la institución que Cárdenas preside, por cada caso de cáncer de cuello uterino confirmado se presentan cincuenta casos de verrugas genitales, tanto en hombres como en mujeres. Ante estas cifras, que son alarmantes, los médicos recomiendan dos medidas preventivas. La primera consiste en la administración de la vacuna contra el VPH, en tres dosis, que se completan en un periodo de seis meses. Los hombres también se deben vacunar. Se recomienda esta inmunización desde los 9 hasta los 26 años.La segunda medida tiene que ver con el Papanicolaou, examen que permite hacer un diagnóstico precoz del cáncer de cuello de útero. Esta prueba debe hacerse anualmente. En el país su cobertura es solo del 20%, a diferencia de Estados Unidos, donde el 85% de las personas se realizan este control que puede salvarles la vida, porque una vez que las células comienzan a transformarse, han de pasar normalmente de 10 a 15 años hasta que se desarrolla un cáncer de cuello de útero invasivo. Las mujeres con antecedentes familiares de VPH, múltiples parejas y hábito de fumar tienen mayor riesgo de sufrir cáncer cervicouterino. Aunque esta patología no presenta mayores síntomas, cuando hay sangrado después de las relaciones sexuales o secreciones con mal olor lo más probable es que la enfermedad esté en etapa avanzada. Para mayor información, acuda a un ginecólogo o urólogo de confianza. Dentro de la ginecología también existe una subespecialidad llamada colposcopía, en la que se emplean lentes ópticos que permiten identificar mejor las lesiones. u00c2u00a0

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