MASAJES:ALIVIO EN LA ENFERMEDADDisminuyen el dolor y el estrés, por lo que son un complemento ideal para tratar enfermedades como el cáncer.Recuperando las tradiciones milenarias de curación natural y debido a los múltiples beneficios que brindan, en muchos países los masajes son considerados como una terapia complementaria a los tratamientos médicos, incluso en enfermedades terminales. Así lo explica la terapeuta Paulina Williams, quien se formó en Florida, Estados Unidos, donde obtuvo una certificación en masajes terapéuticos y ha trabajado con pacientes con cáncer. El masaje terapéutico consiste en la manipulación sistemática e intencional de los tejidos blandos del cuerpo, con el objetivo de estimular el proceso de sanación y mejorar la salud, tanto física como emocional. Ya que, de esta manera, se trata al paciente de forma integral, atendiendo también factores emocionales como la tensión, el estrés, el dolor y la ansiedad, que entorpecen la recuperación ante una patología. Así, si bien los masajes no son una cura a la enfermedad, sí mejoran la calidad de vida y ofrecen un alivio a los pacientes que generalmente deben someterse a tratamientos invasivos como pinchazos, quimio o radioterapia e intervenciones quirúrgicas. En estas situaciones, los masajes son como un remanso de calma, ya que constituyen importantes estímulos que reaniman la piel, penetran los tejidos y aceleran el flujo linfático y sanguíneo y viajan hasta el cerebro, donde los impulsos generados por los masajes congestionan los nervios y evitan que el dolor sea percibido.Los masajes se pueden aplicar a cualquier persona. Son un remedio perfecto para aliviar las tensiones cotidianas, también para pacientes que han sufrido lesiones físicas o para deportistas. Asimismo, están indicados para aliviar molestias propias del embarazo, como dolores pélvicos, hinchazón de piernas y la aparición de estrías. En el tratamiento oncológico, la terapia de masajes puede ser realizada en cualquier etapa, ya sea durante la hospitalización, en los períodos pre y posoperatorios o de quimio y radioterapia, así como durante la recuperación en casa.Los beneficios son numerosos, como por ejemplo: los masajes incrementan la circulación de la sangre y el flujo linfático, propiciando la eliminación de desechos y toxinas; disminuye la sintomatología relacionada con la radiación y quimioterapia como cansancio, náusea, diarrea y pérdida de apetito; también alivian el dolor muscular causado por un reposo prolongado, mejora el sueño, restablece la esperanza, tranquiliza el pensamiento y proporciona un sentimiento de bienestar. Además, son una metáfora del afecto y satisfacen la necesidad de contacto humano. Tlf.: 2466 156 ó 089 764 471.El masaje terapéutico ayuda a mejorar la calidad de vida del pacienteEn el tratamiento oncológico, el masaje debe ser suave y se realiza especialmente en el rostro, cabeza y pies. Nunca sobre el área afectada. El masaje de tejido profundo es más fuerte y la terapeuta emplea manos, puños y codos, para eliminar las dolorosas contracturas musculares.La atención en la base de la cabeza, es un punto clave para liberar la tensión que se acumula por mala postura o por estrés. Cada sesión dura una hora.