CÓMO HACER LA GUERRA AL EXCESO DE LIBRASEn 1997, la Organización Mundial de la Salud informó que existía una epidemia mundial de obesidad.Han pasado casi tres lustros desde que esta información se hizo pública. Hasta esa fecha se pensaba que solamente los habitantes de los países más avanzados (entre ellos por supuesto Estados Unidos) enfrentaban un problema de peso, puesto que la obesidad se había generalizado en Occidente.Hoy, una parte muy grande de habitantes en el mundo entero ha pasado a integrar esas estadísticas, debido a que cada vez se come más y peor: más calorías, más grasas, más azúcares.u00c2u00a0 A más de ello, la comida procesada se ha convertido en la de mayor consumo y por tanto la carencia de dietas balanceadas y de requerimientos nutritivos en la población es cada vez mayor. Aquella dieta considerada como sana -compuesta por cereales integrales, verduras y frutas- no se cumple, y son más bien las grasas, los azúcares, la sal y las harinas refinadas los alimentos que le han ganado la partida a la dieta tradicional de antaño.Este cambio en la alimentación ha traído como consecuencia varios problemas, siendo el más visible el sobrepeso. Y, claro, mientras más sube el nivel de la obesidad, más aumentan las cifras de diabetes, los problemas de hipertensión y las alteraciones del colesterol.u00c2u00a0 Como si esto fuera poco, el cansancio es cada vez mayor; todos, sin excepción, se quejan de ello, incluso cuando acaban de llegar de vacaciones.Una buena y sana alimentación no puede ser desordenada. Según los especialistas, si no se comen frutas, verduras, cerealesu00c2u00a0 integrales el cuerpo no consigue la energía, las vitaminas y los minerales necesarios para funcionar de manera adecuada.u00c2u00a0 No comer las proteínas necesarias también causa problemas, al igual que cuando se escogen las grasas inadecuadas. El excesivo consumo de azúcar es proverbial en la actualidad. Este producto no solo está presente en la mayoría de bebidas y refrescos, jugos de fruta, té, colas, etc. sino que también se incluye en galletas, helados, alimentos enlatados, salsas de todo tipo. El excesivo consumo de azúcar ha disparado los índices de diabetes. Lo que el organismo necesita en realidad es glucosa y no azúcar; las frutas, legumbres y cereales (mejor aún si son integrales) aportan esa necesaria glucosa. Por este motivo, expertos del mundo entero acordaron en Ginebra, Suiza, una nueva definición para la mala nutrición, la misma que incluye el sobrepeso con el afán de que los diversos gobiernos luchen de manera unificada contra los problemas de la alimentación. Por este motivo, de aquí en adelante no solo se hablará de infraalimentación sino también de sobrealimentación.u00c2u00a0 Se considera que la malnutrición es una condición fisiológica anormal causada por deficiencia, excesos o desequilibrios en la ingestau00c2u00a0 de calorías, proteínas y otros nutrientes.u00c2u00a0 Los expertos también sostienen que la obesidad y la desnutrición son caras de una misma moneda y, por otro lado, recuerdan al mundo entero que alrededor de 170 millones de niños tienen falta de peso mientras que cerca de 300 millones de adultos son obesos. El sobrepeso, por tanto, es un problema muy serio de malnutrición, según lo determinan las estadísticas.puntos relevantes a tener en cuentaLa obesidad, contrariamente a lo que se podría pensar, no es un problema que atañe solo a las sociedades de países del Primer Mundo. De hecho, también está presente en países en vías de desarrollo.De esta forma, se ha determinado que las dietas poco equilibradas, entre ellas las que abusan de un solo alimento por falta de otras alternativas, causan sobrepeso.Si estamos ante una generación de obesos a nivel de niños, los hijos de estos niños dentro de 20 años nacerán también con serias probabilidades de desarrollar la enfermedad, por lo cual la próxima generación sufrirá más problemas de diabetes, enfermedades del corazón y demencia.Más problemas: A lo anterior se suma la insuficiencia de vitamina D en los obesos. Esta es necesaria para estimular la liberación de insulina desde el páncreas, pero en el caso los obesos la vitamina D disminuye de manera importante, ya que queda atrapada en el tejido adiposo.También se asegura que la falta de vitamina D está relacionada con enfermedades como la depresión y la osteoporosis. Es decir, la obesidad o sobrepeso es un problema de salud general muy grave, ya que no solamente afecta a ciertos órganos en concreto, sino que también influye en otros aspectos como aquellos relacionados con la salud psíquica.Una alarte global: La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que para el 2015 la obesidad será la primera causa de mortalidad y morbilidad en este siglo.u00c2u00a0