Ampliar la familia es solo una posibilidad, pero si ocurre, la presentadora de televisión desea tener una mujercita. Espiritual, como es ella, deja esa bendición en manos de Dios.

Mientras eso sucede cuida su presente. “Actualmente, me siento completa, feliz, bendecida, porque tengo una familia maravillosa, trabajo y salud, en medio de la pandemia que ha golpeado a tantas personas”, afirma. Además de ser esposa y madre, es hija y profesional. Y como otras mujeres, lo resuelve con voluntad y trabajo.

De hecho, durante la entrevista telefónica para este artículo, Danilito, como ella le dice, estuvo a su lado. Con pequeñas pausas para atender los pedidos que el pequeño hacía, respondió todas las preguntas que se le realizaron para conocerla un poco mejor. La primera vez que subió a un escenario fue a los 15 años. Lo hizo como parte de un cuerpo de baile. En el 2000 integró el grupo musical femenino Kandela & Son.

En el 2010, tuvieron su propio ‘reality show’ denominado ‘En busca de la quinta Kandela’. Luego de su separación, pasó a formar parte del grupo Las Tr3s, junto a Jordana Doylet y Jasú Montero, con Andrea Pesántez como su representante, hasta 2017. En el 2013, se desempeñó durante 6 años como presentadora de un programa de farándula.

En los siguientes años se desempeñó como presentadora de programas de variedades y concursos. A eso se suman sus papeles como actriz. Ha sido la buena y la mala en algunas producciones ecuatorianas. También se la vio bailando por un sueño en otro ‘reality’ nacional. Como era de esperarse por su experiencia, su desempeño en la pista le permitió avanzar bastante, aunque no fue la ganadora.

Para ella, no hay trabajo pequeño. “Todo suma para formar una trayectoria, una carrera profesional”, dice West. ‘Pasito a pasito’ se ha forjado un camino de 23 años en el plano artístico del país.

¿Su secreto? “Sentir que no lo ha logrado todo en la vida, sino ir alcanzando metas”. ¿Su motor? Su familia. “Son mi energía, para recargarme y volver a empezar”. Cada mañana, West entra a los hogares a través de un programa televisivo matinal de variedades. Ser una de las conductoras le ha representado un reto.

“Implica aprender, crecer y evolucionar todos los días”. ¿Cómo combina todas esas facetas? “Para las mujeres no hay límites, pueden desempeñarse en cualquier rol. No hay imposibles para nosotras”. Así vive y disfruta su trabajo.

Cuando las cámaras se apagan, es momento para su familia. En 2012 contrajo matrimonio con el también bailarín y actor brasileño Danilo Vitanis. Desde que se casaron pasan Navidad o Año Nuevo en el país natal de su esposo. Antes de viajar, arman y decoran juntos el árbol en compañía de villancicos para alegrar aún más el ambiente. Es como un ritual.

En 2020 se quedaron en Ecuador por causa de la pandemia y en 2021 harán lo mismo, pero para enero de 2022 están alistando maletas. Fuera de esas festividades, el sitio más frecuente para pasar en familia es la playa porque es el favorito de Danilito. West destaca la ayuda de su madre en la crianza de su hijo. Ella es clave en la seguridad del pequeño y la tranquilidad de la presentadora. La gratitud se le nota en las palabras y el tono de voz.

En el hogar West Vitanis hay sintonía hasta en la forma de vestir. Combinan los colores de su ropa. Les pasa desde que eran novios y cuando se casaron se les hizo costumbre. Cuando Danilito nació se sumó a la tendencia. “No es difícil. Solo decimos hoy nos vestimos de blanco u otro color y listo”.

West encuentra tiempo también para otros miembros de su familia. Se trata de sus perritas chihuahuas. Tiene seis y su hijo las adora. El pequeño les dice ‘niñas’ o ‘ñañas’, dice la madre. Cada parte suma en la vida de West. No es fácil tratar con todas las facetas, pero procura vivirlas con amor.