Los sabores imposibles son reto  para Sergio Nalvarte

El heladero acoge las sugerencias de los internautas para sus creaciones y luego las oferta en su local en el norte de Quito
Patricio Terán

La familia Nalvarte Coloma y Nalvarte Perrone en su heladería en Quito

28 de enero de 2022 21:29
Darla Arevalo

¿Te imaginas un helado de encebollado? Sergio Nalvarte te lo prepara. Para él, no hay sabores imposibles.

Tal vez eso ya se conozca a estas alturas porque este heladero es un ‘crack’ en redes sociales. Solo en su cuenta de Tik Tok tiene más de 700 mil seguidores, 12 millones y pico de ‘likes’ y 200 videos.

Ahí se come uno con los ojos los helados que hace. Lo que quizás no sepan es que Sergio se llama como su padre y que heredó el gusto y el conocimiento para hacer estos postres fríos de él.

Junto a su madre, Giuli Coloma, y su hermano menor, Gonzalo, llegaron hace 18 años a Ecuador desde Paraguay de donde son oriundos. Los cuatro se mudaron a Quito cuando Sergio tenía 13 años.

Sus progenitores administraban una cadena de helados y franquicias americanas de comida, pero las oportunidades laborales del mayor de los Nalvarte les trajeron a la mitad del mundo.

En nuestro país Sergio estudió la secundaria y, como le encanta el balompié, jugó todo el fútbol que pudo. Hasta inició en las ligas menores de un reconocido equipo. Luego obtuvo una beca para estudiar en Estados Unidos. Cursó la carrera de Recursos Humanos en Nueva York y regresó al Ecuador para encargarse del negocio familiar.

Pasó por todas las áreas del restaurante (heladería, repostería, pastelería y cocina). Se empapó también de las experiencias de quienes trabajaban en el local y de los festivales a los que asistió en Italia.

Así perfeccionó su técnica. En medio de todo también hubo espacio para el romance. Una quiteña le robó el corazón. Se llama Cristina Perrone. Se dieron el sí luego de siete años de enamorados, en septiembre de 2021.

Su inspiración para crear helados diferentes llegó con la serie de Netflix ‘Chef’s Table’. En ese programa de cocina, el protagonista experimenta con helados de granita (granizados) extravagantes, por ejemplo, de camarones, de carnes, de vegetales y salsas.

Le gusta que la serie muestre cómo, a través del sabor y olor de los ingredientes, las personas reviven recuerdos familiares, amistosos y de viajes. Ese concepto forma parte del restaurante familiar que tiene en el norte de la capital, donde transporta a los comensales a Italia con la decoración.

Allí, junto con los demás utensilios y equipo de cocina, está la famosa turbomixer, reconocida por aparecer en los videos virales de Sergio. Su historia con las redes sociales llegó de casualidad.

Por pedido de su hermano, que estudia Gastronomía y trabaja en un restaurante de España, hizo un helado de banana split. La explicación fue grabada y compartida a través de TikTok en una madrugada. Al amanecer, el contenido se había hecho viral, por lo que su hermano le impulsó para que continúe.

Luego Sergio preparó helados con sabor a milhojas y chocolates de marcas conocidas. Tras un lograr un récord de seguidores y ‘likes’ apostó por el primer sabor raro del restaurante: encebollado. Inició con la sopa tradicional, pero sin pescado por los clientes vegetarianos o alérgicos. Mezcló el caldo con helado de limón y lo sirvió con chifles y cebollas curtidas.

Las sugerencias de helados especiales continuaron llegando a sus redes sociales. Cuando recibe los pedidos de los internaturas, Sergio prepara los postres frente a las cámaras y luego comparte el video en las plataformas digitales.

Son sabores temporales, es decir, que se ofertan hasta agotar stock. Ha habido helados de licor, gomitas ácidas, gaseosas, salchipapas, colada morada, bolón de queso, galletas, cereales y hasta uno de la revista FAMILIA que es de chocolate blanco con almendras tostadas y un toque de jalea de frutos rojos. Los helados tienen un proceso de creación de 14 horas. F

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