El 25 de enero comienza el Año Nuevo chino y los asiáticos le dan la bienvenida de una forma muy similar a la del mundo occidental: se reúnen en familia para cenar, ven la gala de fin de año en televisión y, después de la medianoche, disfrutan de un espectáculo de fuegos artificiales.

De acuerdo con la tradición china, cada año está representado por un animal, y el 2020 corresponde al de la rata, un animal sagrado para ese país porque se lo considera un protector y ‘traedor’ de prosperidad material, explicó Fascia Ulloa, experta en feng shui.
A cada animal se lo acompaña con un elemento de la naturaleza y una estrella numérica. Así que el 2020 es el año de la rata de metal número 7.

Esto incidirá en lo que nos deparará el año en diferentes perspectivas. Según Ulloa, la rata es un animal ingenioso, inteligente, vivaz, fuerte, divertido, pero quiere controlar todo, sobre todo en el área financiera. “Este es un año que nos invita a desprendernos de miedos, fobias, de esas situaciones que no nos permiten crecer, de los obstáculos que no nos permiten trascender. La rata nos da la posibilidad de dejar ir lo que nos incomoda y dar paso a algo mejor”, señaló la experta.

La rata es el primer animal del horóscopo, lo que implica que, con ella, se inicia un nuevo ciclo que durará 12 años. Por eso es momento de hacer un cambio, porque si no estaremos los siguientes años inmóviles. Este es un año de esperanza, para volver a reescribir páginas de la historia, pero con aprendizajes del pasado o con cierres de lo que no se quiere continuar y abrir ciertas posibilidades.

La rata forma parte de una trilogía considerada importante para el mundo oriental. Esta la completan el dragón y el mono, para quienes será un año maravilloso, pues será el momento para comprar, pasear, construir, casarse, tener hijos, explicó Ulloa.

En cambio, para quienes son caballo y cabra, el año de la rata no es el mejor momento para tomar decisiones complejas o que tengan una incidencia.
El año de la rata es una buen época para ordenar la vida. No solo los espacios del trabajo y de la casa, sino también internamente, limpiar las cosas espirituales y mentales que nos tienen atados o nos anulan.

En el campo laboral, este año el equilibrio mejorará, aunque siempre habrá obstáculos. Lo más importante será tener una adecuada gestión del tiempo y del estrés, pero sobre todo actuar con responsabilidad. La rata no permitirá que seamos dispendiosos. “En este año tendremos que saber gastar, pero también ahorrar”, aconsejó la especialista. Es un buen año, ¡aprovechémoslo! F

Ritual para iniciar el Año Nuevo

La noche del 24 de enero se puede hacer una cena para recibir el Año Nuevo y luego un ritual para las peticiones.

Para ello, es necesario activar los elementos: fuego, metal, madera y tierra. Para empezar, se activa el fuego con una vela, que puede ser blanca, amarilla.
Luego se coloca aceite esencial en las manos y se activa la vela, pidiendo abundancia. Se lo hace de abajo hacia arriba.

En una copa se coloca una moneda nueva, miel de abeja o de raspadura de panela, se espolvorea sal y lentejas en tres puñados. Todos son símbolos de abundancia. Luego se cierra la promesa con una cinta roja y tres nudos. La copa se coloca al norte de la cocina hasta el 24 de febrero, que se pone al sureste.