Quizás muy pocos saben que cuando se estrenó la película ‘Matilda’ en 1996 no fue un éxito de taquilla. La primera adaptación de uno de los libros más conocidos (y queridos) de Roald Dahl fue dirigida por Danny DeVito, quien también interpretó Harry Wormwood, el padre de la niña protagonista de la historia.

Es difícil imaginar que no fue un éxito porque se ha convertido en un clásico del cine para la generación de las personas nacidas en las décadas de los 80, 90 y quizás de algunos nacidos a inicios del nuevo milenio.

Algo que tampoco se ha difundido ampliamente es que en 2010 se estrenó una segunda adaptación del libro. En esta ocasión no llegó a la gran pantalla sino en forma de obra de teatro, a Broadway. ‘Roadl Dahl’s Matilda: The Musical’, hecha por la Royal Shakespeare Company y dirigida por Dennis Kelly, sí acaparó el éxito que no tuvo su antecesora. Estuvo en la cartelera de Broadway desde 2013 hasta 2017 y acumula varios premios. En la actualidad se presenta todavía en Londres.

La nueva versión, la tercera, del clásico vuelve a las pantallas (esta vez distribuida principalmente a través de un servicio de ‘streaming’) también en forma de musical. Así, surge de la obra teatral que tanta aceptación tuvo en el público. Este formato sigue la tendencia de apostar por musicales, una moda acrecentada en 2006 con el estreno del popular ‘High School Musical’. Quizás se trate de una estrategia para adaptarse a las demandas del público infantil y joven de las últimas décadas. Y es lo lógico que una cinta que no tome en cuenta las transformaciones que ha sufrido el público está destinada el fracaso.

Por eso esta nueva versión de la querida Matilda se construyó con calma. A sus creadores les tomó más de una década estrenar la adaptación (prevista para este 25 de diciembre en Netflix). El objetivo siempre fue que la protagonista fuera diferente a la que cautivó a los espectadores en la película de 1996. Aunque esto no significó quitarle su esencia.

Dennis Kelly, director de la obra de teatro, elaboró el guion del filme de 2022. El hombre reconoció en declaraciones a medios que “fue necesario resaltar las características de fuerza y valentía en Matilda para mostrar a los niños de hoy un ejemplo de resiliencia ante las adversidades”. El guionista añade que “el verdadero superpoder de Matilda es su coraje y que es realmente valiente y eso inspira a un montón de niños a levantarse y pelear por el bien”.

Otro reto, además de lograr una adaptación ajustada al contexto actual del público infantil, fue encontrar una actriz que, como lo hizo Mara Wilson en la película de los noventa, cautive a la audiencia. La elección fue Alisha Weir, de 13 años, que es un rostro poco conocido en el medio. Serán los espectadores quienes, tras ver la adaptación, elijan la actriz con la que se quedan. Como sucede con los diversos actores elegidos para protagonizar las películas de superhéroes. La película, de igual forma, se suma a la lista de ‘remakes’ de clásicos infantiles que ha dejado este 2023.

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