El 'overthinking' resta productividad

No es saludable pensar demasiado tiempo en todo lo que puede llegar a pasar, lo que tenga que pasar pasará, no conviene pretender averiguar el futuro.
Es fundamental tomar conciencia precisamente, de este estado y no asumir el 'overthinking' como si fuese normal. Foto: Pexels

Es fundamental tomar conciencia precisamente, de este estado y no asumir el 'overthinking' como si fuese normal. Foto: Pexels

13 de enero de 2022 16:01
Carolina Vasco

Antes de actuar frente a una situación, se hace mil preguntas y aun así no puede elegir un camino? Quizás el problema que atraviese sea el ‘overthinking’ o la acción de pensar demasiado sobre un tema laboral, educativo, familiar, sentimental, deportivo, etc., que causa estrés, ansiedad, miedo o angustia.

Quizá lo de mayor gravedad sea que todos los pensamientos que vienen en relación con el mismo tema no están enfocados en la solución sino en los peores escenarios. El pensar demasiado “no se considera como una enfermedad mental ni una adicción. Se trata de un hábito destructivo, cuyas consecuencias sí pueden desencadenar en lo anterior mencionado”, explica Katy Pacheco, terapeuta familiar.

Este mal hábito, al igual que muchos otros, puede surgir desde muy temprana edad. A partir de los 7 años cuando un niño empieza a formar su personalidad ya se puede manifestar el ‘overthinking’. Esto sucede cuando no deja de pensar en algún juego, en la fiesta de cumpleaños de un amigo o en una tarea que debe realizar e insiste de una forma muy recurrente en ello. Esta se convierte en una alerta que deben tener en cuenta los adultos.

En primer lugar, es importante tomar conciencia precisamente de este estado y no asumir el ‘overthinking’ como normal “como parte de nuestra forma de ser o consecuencia de nuestro estilo de vida”, explica Jordi Fortuny, consultor que ayuda a personas, en una publicación en el sitio web especializado Efectivitat.

El miedo es una potente causa del ‘overthinking’. Hay miedo a equivocarse, miedo a lo desconocido, entre otros factores. Para luchar contra este, lo mejor es concentrarse en lo que uno puede hacer para lograr la situación deseada, que al mismo tiempo, formará parte de nuestro propósito. “Creo que si tenemos el propósito claro y concreto, el miedo se restringe”, manifiesta Fortuny.

Muchas personas creen que mientras más piensan en un tema específico, más comprometidos pueden estar con el mismo, cuando en realidad no es así. La carga mental que están invirtiendo en él no siempre es proporcional a su nivel de productividad, creatividad o solución, explica Pacheco.

No significa que no se debe pensar antes de actuar, sino que el exceso de pensamientos en lugar de movilizar detiene. La psicoterapia es una gran opción para poder ir a la raíz de este comportamiento destructivo. Otra herramienta sencilla para evitar el ‘overthinking’, según la especialista, es aterrizar en el presente.

Para ello, es recomendable preguntarse: ¿Lo que estoy pensando ahora está ocurriendo en este momento? La mayoría de veces el ‘overthinker’ se dará cuenta que no está sucediendo, ya que siempre a lo que más se teme es a pensar en el futuro.
En ese caso se puede sacar como conclusión que si no está pasando, no es real y, por lo tanto, no amerita que gaste tanta energía, pensamientos, temores en algo que final­mente no se sabe si realmente ­sucederá o no.

Impacto del covid-19

La pandemia destapó pensamientos dañinos en las personas debido, sobre todo, al temor de contagiarse. Con el conocimiento del virus, las vacunas el covid-19 y las medidas de bioseguridad, existe un poco más de tranquilidad y ya es posible acudir a reuniones sociales, trabajo presencial o frecuentar sitios de deporte.

En estos espacios se pueden tener charlas para despejar la mente para evitar los pensamientos obsesivos. María Ulloa (23 años) acude a terapia debido a que suele pensar demasiado en las muertes que se pueden producir a causa del covid-19.
“A inicios del 2021 me contagié con covid y mi abuelita también; sin embargo, ella falleció. Yo pensaba mucho en eso todo el día, en que si alguien de la familia se contagiaba, podía pasar por lo mismo, me da miedo y ansiedad que eso suceda”.

Tras el hecho, ha sido fundamental la terapia tanto para recuperar su salud física como emocional. El acompañamiento con una psicóloga clínica, desde hace seis meses, le ha permitido relajarse. A eso se suma que medita y practica yoga. “Ahora pienso de manera positiva o no me obsesiono con algo en específico”.

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