Ómicron reactiva la Incertidumbre

La nueva cepa del covid llegó al Ecuador y con ella, las restricciones. La clave es adaptarse a los cambios.
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El autocuidado sigue siendo clave para la protección de cada uno, de la familia y del entorno.

27 de enero de 2022 17:16
Carolina Castillo

Tras dos años de pandemia, la salud mental de las personas vuelve a ser golpeada por el aparecimiento de la variante Ómicron. A pesar de las vacunas, diciembre de 2021 se vivió con otras restricciones para frenar la infección con la nueva cepa que los especialistas señalan es menos letal, pero más contagiosa.

Los síntomas físicos de Ómicron van de leves a moderados y los pacientes no pierden el olfato ni el gusto, pero experimentan cansancio extremo y mucho dolor muscular, explica la neumóloga Noelia Castro. En la parte mental, en cambio, la enfermedad sobrepasa al paciente y a su familia, es decir se extiende a la población sana.

Se percibe ya un cansancio en las personas ante lo que sigue ocurriendo. Se esperaba vivir con mayor libertad las fiestas navideñas y se percibía cierto optimismo de que 2022 llegara sin novedades sobre la pandemia, pero apareció Ómicron.

Si bien fue un diciembre distinto al de 2021, gracias a la confianza que han dado las vacunas, no se cumplieron al 100% las expectativas ciudadanas. Para María del Pilar Berzosa, psicóloga clínica y profesora de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), eso supuso una decepción. “Ómicron está creando otra vez una sensación de mucha incertidumbre”.

Esta falta de seguridad incrementa, a su vez, la ansiedad que ha sido el principal trastorno mental experimentado por la sociedad a causa de la pandemia. Resurgen estas sensaciones, según Berzosa, porque han existido pensamientos un tanto ingenuos de la población sobre el virus.

La ciencia ha dicho que estamos más cerca del fin de la pandemia, pero eso no significa que el SARS-CoV-2 se extinguirá sino que aprenderemos a convivir con él. Con las vacunas es lo mismo. Se ha explicado que la inoculación eleva las defensas del cuerpo pero no evita el contagio.

Para protegerse psicológicamente, indica Berzosa, es clave la adaptación a los cambios, es decir, aceptar las restricciones que se han retomado sin desafiarlas. También hay que evitar saturarse de noticias negativas.

La crisis del coronavirus ha revelado la falta de atención a las enfermedades mentales, por lo que la especialista considera que a mediano o largo plazo serán necesarias medidas estatales para enfrentar las secuelas psicológicas.

La neumóloga Noelia Castro coincide en que hay un agotamiento a nivel mental. “En las consultas, los pacientes me preguntan ¿hasta cuándo?”. Los efectos psicológicos serán diferentes para quienes perdieron a seres queridos o su empleo y para quienes no. F

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