Nació en Cuenca, vivió en España y ahora está radicada en Quito. Mamá de dos niñas y creadora de contenido sobre maternidad. Ella es Gabriela Astudillo.
Gaby, como la llaman sus amigos, tiene una cuenta en Instagram con más 12 000 seguidores. Su nombre en el mundo virtual es @mamasconpeques. Allí, Gaby comparte una amplia variedad de consejos sobre maternidad, momentos con sus hijas, feminismo consciente y estilo de vida.

Para ella existe un antes y un después de su maternidad. “Es el proceso evolutivo más grande que he tenido en mi vida, mis hijas me hacen una mejor persona, son mi cable a tierra”.

Siente que la mayor lección que le dan sus pequeñas todos los días es el amor incondicional, a desarrollar paciencia y a superarse frente a cada obstáculo para ser la mamá que se merecen.

Cuando era tan solo una joven con grandes sueños admiraba ver a doña Nancy, su mamá, cómo iba contra viento y marea para brindarle bienestar.

La tenacidad, constancia, fuerza y amor de su madre le han servido de ejemplo para su rol actual, ser mamá.

Gaby cuenta que siempre quiso tener hijos. De adolescente, ella y su mejor amiga conversaban largas horas sobre los pro y contras que, a esa edad, ellas encontraban en la maternidad. “El ser mamá es algo que siempre quise, desde muy tierna”.

Entre risas cuenta que siempre se decía: “cuando sea mamá no voy a gritarles a mis hijos; lo que me ha resultado imposible, pero sí prefiero ante todo el diálogo”.

Gaby se levanta todas las mañanas a las 06:00. Se prepara emocional y físicamente para que cada día sea productivo. Alista el desayuno y lleva a sus pequeñas a la escuela. Regresa e inicia la atención a sus pacientes en su clínica de cosmetología.

“Soy demasiado activa”, confiesa con algo de timidez en medio de su extrovertida y vibrante personalidad.

Uno de sus sueños es plasmar en un libro todo lo que vive con sus hijas, sus anécdotas, viajes y aventuras. Así como desarrollar cuentos que inspiren y guíen a otras madres. “La creatividad es algo que se me da con facilidad”, resalta Astudillo.

Violeta y Martina son, sin duda, sus compañeras de aventuras. Junto a su exesposo viajaron a España con el anhelo de una buena vida para las niñas. Pero los planes no resultaron como esperaban.

“Cuando nos fuimos Violeta tenía 10 meses y Martina 4 años. Estaba sola pero algo me decía que podía con todo eso, allá me divorcié”, detalla Astudillo, añadiendo que esa etapa le permitió conocer a fondo todo lo que es capaz de hacer por el amor y estabilidad de sus dos hijas.

“Siempre me gusta hacer cosas nuevas, estar quieta no es lo mío. Martina y Violeta son mi apoyo para todo lo que hago”. Foto Cortesía Gaby Astudillo

El inicio del blog

En Barcelona, Gaby no tenía un trabajo fijo. Entregaba algunos productos en bazares, se iba ayudando con el comercio. Pero sabía que eso no era lo suyo. Un grupo de amigos la motivaba a iniciar algo en redes, pero ella se preguntaba: “¿Qué puede ser?”.

Hasta que conoció a Anita, una blogger ecuatoriana con un trabajo en redes sociales muy reconocido en España. Su cuenta en instagram @barcelonainspira sirvió de motivación a Astudillo. Sus hijas iban a la misma escuela y en el mismo recorrido escolar. Eso hizo que las dos mamás entablaran una linda amistad.

“Anita me motivó a crear un blog, en ese entonces estaban de moda”, cuenta
Astudillo con una amplia sonrisa.

Comenzó así el camino de @mamasconpeques: contando su historia de vida, lo duro de estar lejos de casa con dos pequeñas, vivir una separación sentimental, estudiar siendo madre. Además, incluía las historias de otras mamás.

Las invitaba a conversar con ella y a compartir sus historias en el blog. Su audiencia iba creciendo, las mujeres que la leían le contaban que se sentían muy identificadas con sus palabras y vivencias.

“El blog fue mi boya de salvación”, añade Astudillo, resaltando que escribir era su válvula de escape, que podía plasmar allí todas sus emociones y sentimientos. En 2017 regresó a Ecuador. “Al principio era raro esto en Quito, pero no me iba a detener
por el qué dirán”.

Así ha logrado posicionarse como una de las mamás más reconocidas y queridas del entorno digital. Confiesa que no es sencillo, porque hay días que sus hijas quieren estar fuera de la exposición y Gaby respeta eso.

Ha logrado trabajar con reconocidas marcas que apoyan el trabajo de madres en redes sociales.

Astudillo decidió quedarse a vivir en Quito. “Extraño a mi familia que está en Cuenca, pero me gusta que mis hijas estén cerca de su papá, eso les hace bien”.
Viven las tres junto a la niñera de las niñas, que ya es parte de la familia. Su día está
divido entre la escuela de las ‘peques’, las cosas del hogar y su trabajo como cosmetóloga. “Mis hijas me llenan de fuerza”.