La herencia de un abuelo aficionado a la astronomía picó con curiosidad a un Fefo Bouvier adolescente. Catalejos, binoculares y telescopios fueron parte del tesoro que le dejó.

Así lo relata el astrofotógrafo uruguayo que tiene ahora 31 años. Pese a no haber llegado a conocer a su abuelo, pues murió tres años antes de su nacimiento, heredó de él la pasión por la astronomía.

Empezó un estudio autodidacta por saber más del cielo. Luego siguió con un blog para contar cuáles eran los fenómenos astronómicos que se podían ver en Uruguay. Ese portal le llevó a capturar en imágenes lo que sucedía en el cielo. En 2010, con su primera cámara, comenzó a hacer pruebas.

Los primeros que le interesaron fueron los eclipses de luna y de sol y las lluvias de meteoros. Aprendió a sacar las fotos con “mucha práctica y mucha paciencia”, con cursos de astronomía, astrofísica y cosmología que tomó en el Planetario de Montevideo.

Eso vino de la mano con un temprano reconocimiento: en 2013, la imagen de una conjunción entre la Luna y Venus fue elegida por la NASA como foto astronómica del día.

Tras ser nuevamente el autor de la foto que registra la lluvia anual de meteoros Gemínidas desde el campo uruguayo elegida por NASA el 16 de diciembre de 2021, el astrofotógrafo se explaya al hablar de las locaciones uruguayas más despejadas para fotografiar astros.

Cuando comenzó a fotografiar, dice, no había información sobre cuáles eran los mejores puntos del país para hacerlo y, por ende, él se propuso crear “una especie de base de datos” como ayuda a otros. Así creó en 2020 su proyecto ‘Mirá las estrellas’, con el que difunde sitios ideales.

Al tiempo que detalla que se basa en la escala de Bortle, que mide el grado de contaminación lumínica, Bouvier llama a crear conciencia sobre la protección de estos paisajes y ve en el horizonte nuevas oportunidades, como la de ayudar a promocionar el “astroturismo”. F